Ogier iguala a Loeb con nueve títulos WRC y Neuville gana el cierre en Arabia Saudita
- Benjamín Chellew
- hace 2 días
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El Mundial de Rally 2025 bajó el telón con una de las finales más intensas y caóticas de los últimos años, que culminó con el debutante Rally Arabia Saudita. En medio de pinchazos, vuelcos y cambios constantes en la clasificación, Sébastien Ogier aseguró su noveno título del WRC, igualando el récord de Sébastien Loeb, mientras Thierry Neuville aprovechó el desorden para firmar su primera victoria de la temporada y liderar un doblete de Hyundai.

El nuevo Rally Arabia Saudita se estrenó con un perfil tan espectacular como despiadado: tramos de desierto blando combinados con zonas de montaña muy rocosas y temperaturas elevadas. El efecto de limpieza de la pista fue mucho más relevante de lo habitual y dejó a los candidatos al título prácticamente fuera de la pelea por la victoria de la fecha.
Prácticamente todos los autos Rally1 sufrieron al menos un pinchazo o una delaminación de neumáticos, la prueba más exigente de la temporada para los neumáticos Hankook, que se estrenaron como proveedor oficial de neumáticos en esta temporada en el mundial.

Elfyn Evans llegó a Jeddah con tres puntos de ventaja sobre Ogier, pero pronto comenzó a perder terreno. El galés se vio lastrado por abrir pista y el viernes tuvo que detenerse a cambiar una rueda, cediendo más de un minuto y medio y complicando seriamente sus opciones. Aun así, el duelo se mantuvo vivo hasta la jornada final, el “campeonato virtual” iba cambiando tramo a tramo entre ambos pilotos de Toyota.
La especial clave fue Asfan, el penúltimo tramo y el más largo del rally, con algo más de 33 kilómetros. Allí se desató el caos: el líder Martins Sesks sufrió un doble pinchazo y problemas técnicos, Takamoto Katsuta volcó en la arena blanda y Kalle Rovanperä tuvo que detenerse a cambiar una rueda. Ogier lanzó un ataque contundente, marcó el mejor tiempo, saltó del sexto al tercer puesto y se colocó con ventaja clara en la lucha por el título.

Evans respondió, se adjudicó la Power Stage final y sumó los puntos extra del domingo, pero no fue suficiente. Ogier completó el rally en tercera posición y cerró el campeonato con cuatro puntos de ventaja, dejando a Evans como subcampeón del mundo por quinta vez en su carrera.
Una campaña parcial que refuerza el legado de Ogier
Más allá del desenlace en Arabia Saudita, la temporada de Ogier y su copiloto Vincent Landais fue estadísticamente demoledora. Disputaron el campeonato a tiempo parcial, saltándose tres de los catorce rallies, y aun así se proclamaron campeones con una eficacia difícil de igualar. Seis victorias en once participaciones, diez podios y más triunfos de tramo que cualquier otra dupla en 2025.

Con este noveno título, Ogier iguala el récord histórico de Loeb y lo hace con un matiz que refuerza su legado: ha sido campeón con tres fabricantes distintos. Primero dominó con Volkswagen, luego sumó dos coronas con M-Sport Ford y ahora añade un tercer título con Toyota Gazoo Racing, después de sus campeonatos de 2020 y 2021 con la marca japonesa. Para Landais, que se unió a Ogier a finales de 2022, esta es su primera corona mundial como copiloto.
El propio Ogier lo resumió con una frase que ya forma parte de la narrativa de la temporada: “Vaya temporada, eso ES seguro. Qué lucha con Elfyn y Scott. Un gran campeón necesita grandes rivales, y ellos han sido súper fuertes, llevándonos al límite hasta el último tramo del año”. Desde Toyota subrayan además que el equipo ha vuelto a barrer los tres campeonatos, firmando otra campaña de dominio total en la era híbrida del WRC.
Neuville y Hyundai capitalizan el caos en el desierto
Mientras la atención se dividía entre cálculos de puntos y pinchazos de los candidatos al título, Thierry Neuville construyó con paciencia una victoria que él mismo definió como inesperada. El belga sobrevivió a los problemas de neumáticos y a las condiciones cambiantes hasta situarse a tiro del liderato en la jornada final.

El gran rival en la lucha por el triunfo fue Martins Sesks, verdadero protagonista del rally con cinco victorias de tramo y un ritmo de piloto oficial. Sin embargo, el letón vio cómo su sueño se desvanecía en Asfan, cuando un doble pinchazo y un problema técnico le costaron casi ocho minutos y lo obligaron a retirarse antes de la Power Stage.
Adrien Fourmaux, que había liderado la prueba pero cargaba con un minuto de penalización por adelantar un control horario, terminó asegurando el doblete para Hyundai con la segunda posición, mientras Neuville cruzó la meta con 54,7 segundos de ventaja.
“Ha sido una temporada super dura, pero terminar con una victoria inesperada es obviamente una gran sensación”, señaló Neuville, mirando ya hacia 2026 y reconociendo que todavía “queda mucho trabajo por delante” para llegar mejor preparados al próximo año. Con el subcampeonato de Ott Tänak en la general y este 1–2 en Arabia Saudita, Hyundai cierra el año con un impulso importante frente a la hegemonía de Toyota.
Un final dramático que marca el futuro del WRC
El estreno de Arabia Saudita como sede del cierre de temporada deja un buen sabor, en la que debe ser una de las pruebas más desafiantes del automovilismo profesional. Por un lado, un rally extremo, castigador y definido por los pinchazos; por otro, un escenario que produjo uno de los finales de campeonato más apretados y mediáticos de los últimos años.
Ogier se consolida como uno de los grandes nombres de la historia del WRC con nueve títulos, Evans vuelve a quedar a las puertas de la gloria y Neuville demuestra que, incluso en un año complejo, sigue siendo capaz de ganar en las condiciones más difíciles.



