Nos enfrentamos en el Jeep más pequeño al reto más grande: el desierto de Atacama
- Benjamín Chellew
- hace 15 horas
- 3 Min. de lectura
Todo comenzó con un cambio de altitud... y de perspectiva. San Pedro de Atacama no es cualquier destino para presentar un SUV compacto. Es el lugar más árido del planeta, rodeado de salares, volcanes y rutas que no perdonan errores. Y, sin embargo, fue el escenario perfecto que Jeep eligió para mostrar al mundo que el Avenger no es solo un vehículo urbano más, sino una nueva declaración de intenciones.

La atmósfera del evento ya anunciaba algo especial: temperaturas que rozaban los 25 °C al mediodía, pero caían cerca de cero al caer la noche, caminos de tierra suelta y roca, y un paisaje que parecía sacado de Marte. Entre prensa especializada de toda la región, charlas técnicas y una ruta cuidadosamente seleccionada hacia la Laguna Baltinache, el Avenger tendría que ganarse su lugar.
Ruta a Baltinache: así responde el nuevo Jeep Avenger
La jornada de prueba nos llevó a lo largo de 71 kilómetros entre San Pedro y Baltinache. No era un paseo turístico: había pendientes agresivas, terrenos irregulares y tramos de tierra fina donde incluso un Wrangler se sentiría en casa. ¿Podría un SUV de tracción delantera enfrentarlo con dignidad?

Tuve la oportunidad de manejar dos versiones: el modelo con motor térmico 1.2 litros y caja manual —más rústico en sensaciones— y la versión e-Hybrid, que es la que llegará a Panamá. Esta última combina un motor 1.2 turbo de tres cilindros con asistencia eléctrica de 48V y una transmisión automática de doble embrague. El sistema genera hasta 28 caballos y 55 Nm adicionales desde el motor eléctrico, logrando una respuesta sorprendentemente ágil y suave incluso en terrenos difíciles.
Lo más llamativo es que, pese a ser un SUV de tracción simple, el Avenger se adapta con modos de conducción preconfigurados como Arena, Barro y Nieve, que ajustan el control de tracción y la entrega de torque para maximizar la adherencia. No es un todoterreno puro, pero se defiende con personalidad y recursos.

Compacto, sí… pero con alma de Jeep
Aunque mide apenas 4.08 metros de largo y tiene una distancia entre ejes de 2.55 m, el Avenger exhibe cifras todoterreno dignas de respeto: ángulo de ataque de 22°, salida de 35° y una altura libre que le permitió sortear sin drama varias secciones complicadas de la ruta.
La suspensión McPherson adelante y un eje rígido detrás completan una fórmula simple pero eficaz. En caminos de piedra, la respuesta fue más que aceptable, con una buena absorción de impactos y una sensación de control permanente.

En cuanto a espacio, sorprende: el maletero de hasta 380 litros incorpora portón eléctrico, y su diseño compacto está pensado tanto para la ciudad como para escapadas fuera del asfalto.
Tecnología, diseño y equipamiento: lo moderno no está reñido con la aventura
Por dentro, el Jeep Avenger ofrece una experiencia que sorprende para su segmento. La cabina combina lo digital y lo funcional, con una pantalla central y un clúster de instrumentos de 10.25”, conectividad inalámbrica con Android Auto y Apple CarPlay, y un sistema operativo con widgets personalizables.
En seguridad, incluso la versión de entrada incluye frenado autónomo de emergencia, alerta de tráfico cruzado, asistente de mantenimiento de carril y control crucero adaptativo. Y en la versión Longitude —la que se venderá en Panamá— se suman detalles como rines de 18”, techo panorámico, iluminación ambiental, asientos mixtos en tela y cuero, cargador inalámbrico y más.

Una nueva era para Jeep en la región
La llegada del Avenger representa mucho más que un nuevo modelo. Es la primera vez que Jeep introduce un vehículo electrificado como punto de partida en mercados como Panamá. Aquí solo estará disponible el sistema e-Hybrid, mientras que países como Costa Rica podrían recibir la versión eléctrica de 400 km de autonomía, alimentada por un sistema de 400V y capaz de recuperar 30 km de alcance en solo tres minutos de carga rápida.
Aún no hay precios oficiales, pero la promesa es clara: ofrecer un SUV moderno, accesible y con el carácter Jeep que la marca ha cultivado durante décadas. El Avenger 2024 no busca reemplazar a los gigantes del off-road. Busca algo diferente: conquistar las ciudades, sin perder la esencia aventurera.

¿Será suficiente para el exigente consumidor Latinoamericano?
Después de 71 kilómetros en el desierto de Atacama, la respuesta parece inclinarse hacia el sí. El Avenger es, sin duda, el Jeep más urbano y moderno hasta la fecha, pero también el más estratégico. Tiene la actitud, la tecnología y el respaldo de una marca que sabe cómo evolucionar sin traicionar su herencia.
Como todo Jeep, su verdadero juicio llegará cuando ruede en nuestras calles. Pero si algo nos enseñó esta prueba en el desierto, es que el Avenger llegó para desafiar los límites... incluso cuando parecen inalcanzables.