ADAP alerta sobre 'comercio paralelo' mientras las ventas crecen 8% en el 2025
- Mario Andrés Muñoz
- hace 1 hora
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La industria automotriz panameña continúa su recuperación y consolidación. Así lo confirmó Fernando Tristán, presidente de la Asociación de Distribuidores de Automóviles de Panamá (ADAP), durante una entrevista en la que detalló el comportamiento del sector en el primer semestre del año, el dinamismo del mercado y los retos que enfrentan los consumidores frente a prácticas informales.

Según datos de ADAP, entre enero y junio de 2025 se han vendido 28,233 unidades, frente a las 26,174 del mismo período en 2024, lo que representa un crecimiento del 8%. Esto incluye todo el parque automotriz: vehículos particulares, comerciales, del gobierno y de flotas. El promedio mensual de ventas ronda los 4,700 vehículos.
Uno de los fenómenos más notables es la llegada de nuevas marcas, especialmente de origen chino, que han ampliado la oferta disponible. Tristán destacó que muchas de estas marcas son relativamente nuevas incluso a nivel global, pero están respaldadas por agencias reconocidas, lo que les ha permitido ganarse la confianza del consumidor panameño.
“La competencia se ha intensificado. Hay marcas que llegan, otras que salen y algunas que son adquiridas por grupos con apetito en nuestra región”, señaló. Sin embargo, advirtió que, aunque el mercado crezca ligeramente, la demanda total sigue siendo limitada, lo que obliga a una distribución más competitiva de las ventas.
A pesar de este crecimiento, Tristán fue enfático en advertir sobre los riesgos del mercado paralelo. Se refiere a vehículos importados y comercializados por canales no autorizados, sin contrato de representación con el fabricante y, por ende, sin garantías formales.
No es ilegal importar autos, pero hay una gran diferencia entre tener respaldo directo del fabricante y no tenerlo. El riesgo es que si el auto presenta un fallo, como una transmisión dañada, el consumidor podría quedarse sin respaldo" Fernando Tristán Presidente de la ADAP
Para identificar una compra segura, ADAP trabaja en el diseño de un sello distintivo que permita a los consumidores reconocer a los distribuidores autorizados. Además, instó a verificar si la empresa forma parte de la asociación, aunque reconoció que hay compañías legítimas aún no afiliadas.
Otro tema preocupante es el uso de estrategias de financiamiento poco transparentes. Tristán alertó sobre empresas que alteran el valor del vehículo para simular una prima más baja y facilitar el acceso a préstamos, lo cual podría comprometer la estabilidad del sistema bancario y afectar a los consumidores.
"Más del 75% de las ventas se realizan con financiamiento bancario. Alterar cifras para simular primas mínimas puede generar problemas para el cliente y distorsionar el mercado", afirmó.
También se refirió a prácticas como el "cashback" encubierto y la informalidad en la venta de autos usados, donde no se emiten facturas ni se garantiza el respaldo postventa. En ese sentido, exhortó al público a exigir siempre una factura fiscal, incluso al adquirir vehículos de segunda mano, ya que esta sirve como prueba para acceder a mecanismos de defensa como los que ofrece la Acodeco.
ADAP agrupa a los principales distribuidores formales del país y se mantiene firme en su compromiso de respaldar al consumidor. Tristán concluyó con un mensaje claro: “Queremos que el consumidor se sienta tranquilo. Cuando compras un auto, estás haciendo una inversión que te acompañará por años. El respaldo y la garantía deben estar asegurados”.
La industria automotriz panameña avanza, con más opciones que nunca, pero también con mayores retos. Informarse, verificar la procedencia y exigir respaldo son claves para una compra inteligente en un mercado que no deja de moverse.