Porsche ha sido una de las marcas que ha trabajado con más fuerza en reducir las emisiones de sus vehículos, y los motores eléctricos han sido parte importante de esto. No solo de eléctricos puros como el Taycan, pero también con modelos enchufables como el Cayenne y el Panamera.
Pero siendo una marca global, sabemos que la electromovilidad no avanza en todos los países y regiones al mismo ritmo ¿Cómo ha sido la experiencia en Latinoamerica y en especial Panamá?
Para conocer más conversamos con Elizabeth Solís, Gerente de Relaciones Públicas y Comunicación de Porsche Latin America, que ha visto de primera mano cómo ha sido esta evolución de la mano de Porsche que ha apostado a la electrificación.
¿Cómo ven los avances de la electromovilidad en la región y en particular en Panamá?
Respecto a la región, todo depende del país del que hablemos. Hay algunos donde los gobiernos han adoptado políticas de apoyo al medio ambiente, incentivando a través de beneficios financieros a los vehículos eléctricos. Estas ventajas en impuestos de importación o venta, o incluso prerrogativas de movilidad en lugares y horas en las cuales los autos con combustión interna no son permitidos, son las que vuelven más atractiva la oferta eléctrica.
Por poner un ejemplo, Panamá, México, Colombia, Puerto Rico y Chile, entre otros, tienen incentivos fiscales. Países como Costa Rica están a la vanguardia en la instalación de cargadores eléctricos. Empresas privadas están colocando redes de carga en varios países, facilitando así el uso para los clientes de autos eléctricos. Además, en todos nuestros países estamos renovando los Porsche Centers y aumentando la capacidad de carga con la instalación de nuevas estaciones, tanto en nuestros propios establecimientos como en lugares frecuentados por nuestros clientes, denominada “carga en el destino”.
En cuanto a Panamá, vemos con gusto cómo el gobierno ha mostrado interés y ha apoyado a estas nuevas tecnologías desde hace varios años, incentivando la movilidad eléctrica terrestre, por lo cual la aceptación de nuestros modelos eléctricos, como el Porsche Taycan, o híbridos, como el Porsche Panamera y el Porsche Cayenne, ha sido aún mayor.
Ya el Taycan tiene cuatro años en el mercado ¿Cómo ha sido la aceptación de los consumidores?
A nivel mundial hemos visto una muy buena aceptación. Desde su lanzamiento las ventas superaron lo que habíamos estimado, la demanda fue alta. Este año hemos presentado una renovación exhaustiva del producto, que pronto podremos ver en Latinoamérica. Las nuevas versiones tienen más potencia, más autonomía, aún más aceleración y cargan más rápido, además de contar con una mayor estabilidad.
¿Sienten que el Taycan ha atraído a nuevos consumidores que normalmente no consideraban un Porsche?
Esta pregunta es muy interesante: En un estudio que hicimos recientemente, pudimos ver que más de la mitad de los clientes de Taycan vienen de otras marcas, lo cual es muy positivo para nosotros. También me complace compartirte que aproximadamente el 30% de los clientes que compran Taycan son completamente nuevos para Porsche, es decir, nunca habían sido clientes nuestros.
Este año crece la oferta de eléctricos con el Macan EV ¿Cuáles son las expectativas para este modelo en la región?
Este segmento es particularmente relevante, pues cada vez más clientes buscan una SUV. En algunos países, se trata incluso del segmento más grande para las marcas de lujo. Por ello es clave tener un vehículo tan dinámico en este segmento, alineado con el ADN deportivo de nuestra marca.
La retroalimentación inicial que hemos recibido en los distintos países en Latinoamérica es muy positiva, pues además del diseño, los clientes buscan una conducción dinámica tanto en ciudades como para la topografía de nuestra región.
Porsche ha sido una de las marcas que mantiene la puerta abierta a los motores de combustión, y uno de los pilares para esto han sido los e-Fuels ¿Cómo avanza este proyecto?
Efectivamente, tenemos claro que -en aras de buscar la descarbonización- el camino a seguir para nosotros lleva “Doble E”: Electromovilidad y E-fuels (o combustibles sintéticos).
Nos entusiasma comentar que el proyecto va como planeado. Ya la planta demostrativa Haru Oni en la Patagonia Chilena está operando y ha exportado sus primeros litros de combustible sintético. Me enorgullece decir que estos combustibles, que funcionan en cualquiera de nuestros motores a combustión, se están produciendo a base de energías renovables, agua y aire. También las nuevas plantas de producción de Texas y de Australia están en proceso.