Hyundai prepara una pick-up mediana para enfrentar al Toyota Hilux antes de 2030
- Benjamín Chellew

- 19 sept
- 3 Min. de lectura
Hyundai sorprendió en su CEO Investor Day 2025 con un anuncio que podría redefinir el futuro de la marca en mercados clave: la confirmación de que lanzará una pickup mediana body-on-frame antes de 2030. El proyecto, que se perfila como un rival directo de Toyota Hilux, Nissan Frontier y Ford Ranger, marca un paso importante en la expansión global de la firma coreana y abre la puerta a un segmento históricamente dominado por marcas tradicionales.

Durante la presentación en Nueva York, el presidente y CEO de Hyundai Motor Company, José Muñoz, explicó que este nuevo modelo llegará para fortalecer la presencia de la marca en uno de los mercados más estratégicos de la industria.
A diferencia de la Santa Cruz, que utiliza construcción unibody y se ubica en un nicho más compacto, esta nueva pickup será un verdadero chasis independiente, diseñada para enfrentar de frente a modelos como Hilux y Frontier. Muñoz incluso dejó abierta la posibilidad de que este proyecto sirva de base para un SUV con enfoque todoterreno, pensado para competir con referentes como el Toyota Prado, el Ford Everest o incluso el Jeep Wrangler.
Relación con Kia Tasman y motores posibles
Aunque Hyundai no ha revelado especificaciones técnicas, todo apunta a que esta camioneta podría compartir elementos con el Kia Tasman, un pickup que ya circula en Asia, Oceanía y que recientemente debutó en Panamá.

Si se confirma, el corazón mecánico para Estados Unidos podría ser el motor híbrido 2.5 litros turboalimentado de cuatro cilindros con 329 caballos, el mismo que impulsa al Palisade Hybrid, acoplado a una transmisión automática de ocho velocidades y un sistema de tracción total reforzado.
Esto le daría el equilibrio necesario entre potencia y eficiencia, algo cada vez más valorado en el segmento. El motor diésel de 2.2 litros, que muchos entusiastas considerarían ideal, parece poco probable para Estados Unidos, aunque podría tener cabida en otros mercados.
Más allá de las opciones convencionales, Hyundai también contempla variantes híbridas e incluso EREV (Extended Range Electric Vehicle), una tecnología que planea introducir en 2027 con autonomías superiores a 600 millas.
Una visión más amplia para 2030
La pickup no es un movimiento aislado, sino parte de un plan integral que Hyundai ha definido para la próxima década. La compañía se ha puesto como meta alcanzar 5.55 millones de ventas globales en 2030, de las cuales 3.3 millones corresponderán a vehículos electrificados.
Para lograrlo, ampliará su portafolio híbrido con más de 18 modelos y expandirá su capacidad productiva con proyectos clave como la planta Metaplant America en Georgia, que tendrá capacidad para 500,000 unidades al año en 2028 tras una inversión de 2.7 mil millones de dólares. Paralelamente, la planta de Ulsan en Corea del Sur fabricará hasta 12 modelos eléctricos mediante procesos de automatización avanzada.
El plan también incluye una transformación tecnológica sin precedentes. Hyundai ya trabaja en baterías de nueva generación capaces de reducir costos en un 30% y mejorar la densidad energética en un 15% para 2027.
La estrategia de Software-Defined Vehicles permitirá que los autos reciban actualizaciones remotas y funciones personalizadas, mientras que el nuevo sistema operativo Pleos abrirá la puerta a experiencias más seguras y flexibles dentro del habitáculo. La inteligencia artificial jugará un rol clave con herramientas como Atria AI, enfocada en conducción autónoma, y Gleo AI, diseñada para interacción por voz.
En mercados como Panamá y Centroamérica, donde los pickups medianos son los favoritos de particulares y flotas, esta noticia no pasará desapercibida. Marcas como Toyota, Ford, Nissan e Isuzu han construido una reputación sólida en el segmento, pero la llegada de Hyundai con una propuesta moderna, con variantes híbridas y respaldada por una estrategia global de electrificación, podría abrir una gran oportunidad para la marca en la región.
Conclusión
La confirmación de un pickup mediano Hyundai antes de 2030 es mucho más que un lanzamiento puntual: se trata de una apuesta estratégica dentro de un plan global que combina electrificación, nuevas plataformas y expansión productiva. Si logra materializarse con el nivel de calidad y tecnología que Hyundai ha demostrado en sus últimos lanzamientos, podría reconfigurar el panorama regional. La gran pregunta es: ¿estarán los compradores de pickups, tradicionalmente leales a marcas establecidas, dispuestos a darle una oportunidad a un nuevo competidor coreano?







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