Ford apuesta $5.000 millones por su nueva era eléctrica con una pick-up de $30,000
- Benjamín Chellew
- hace 5 horas
- 3 Min. de lectura
Ford Motor Company anunció una de las inversiones más ambiciosas de su historia reciente: 5.000 millones de dólares para lanzar la nueva Ford Universal EV Platform y su primer modelo, una pick-up mediana eléctrica que llegará en 2027 con un precio de entrada de 30.000 dólares.

Este proyecto no solo busca ofrecer un vehículo asequible y tecnológicamente avanzado, sino también revolucionar el proceso de fabricación de la marca, con impacto directo en mercados como Panamá y Centroamérica, donde la competitividad en precio y eficiencia energética son clave para la adopción de eléctricos.
Ford Universal EV Platform: una base para múltiples modelos
La Ford Universal EV Platform ha sido diseñada para soportar múltiples tipos de carrocería, desde pickups y SUV hasta furgonetas y crossovers, con el objetivo de ofrecer vehículos eléctricos asequibles, eficientes y con un alto valor de equipamiento.
Este desarrollo incorpora una reducción del 20% en el número de piezas y un 25% menos de anclajes en comparación con un vehículo convencional, así como un cableado 1,3 kilómetros más corto y 10 kilogramos más ligero gracias a una arquitectura zonal que emplea menos unidades de control electrónico, pero más potentes.

Ford ha integrado grandes piezas de aluminio fundido para los módulos delantero y trasero, mejorando la rigidez estructural y simplificando el proceso de ensamblaje. Todo ello permitirá que los modelos basados en esta plataforma no sean versiones básicas y desprovistas de equipamiento, sino vehículos completos que combinan amplitud interior, un centro de gravedad bajo, mejor comportamiento dinámico y actualizaciones de software over-the-air que mantendrán el vehículo actualizado y con nuevas funciones a lo largo del tiempo.
La pick-up eléctrica de 2027: diseño y prestaciones
El primer modelo en estrenar esta plataforma será una pick-up mediana de cuatro puertas que se ensamblará en la planta de Louisville, Kentucky. Con un precio objetivo de 30.000 dólares, similar al Ford Maverick híbrido pero en un segmento superior, esta camioneta promete un desempeño de 0 a 100 km/h en aproximadamente cinco segundos, superando al Mustang EcoBoost en aceleración.
Además, ofrecerá un volumen interior mayor que el de un Toyota RAV4 2025 y contará con una caja trasera, un maletero frontal y soluciones de almacenamiento seguro para equipo deportivo, como tablas de surf, sin necesidad de portaequipajes.
La versión base montará una batería prismática LFP de fabricación estadounidense, con una capacidad estimada de 51 kWh, libre de cobalto y níquel, mientras que la opción superior empleará química NMC. Ambas trabajarán con un sistema de 400 voltios y permitirán carga bidireccional con funciones Vehicle-to-Load y Vehicle-to-Home. Doug Field, director de EV, digital y diseño de Ford, señaló que se ha aplicado “ingeniería de primeros principios, llevando la física al límite para lograr que sea divertido de conducir y competitivo en precio. Esta no es una versión reducida o anticuada”.
Ford ha transformado la línea de producción tradicional en lo que denomina un “Árbol de Montaje”, donde tres sublíneas paralelas trabajan de forma simultánea para ensamblar el módulo delantero, el módulo trasero y la batería estructural que ya integra asientos y consola. Estos elementos se unen en una fase final, permitiendo reducir en un 40% el número de estaciones de trabajo y acortar los tiempos de producción hasta un 40%, con una mejora neta de velocidad del 15 por ciento.
Esta metodología también mejora las condiciones de trabajo al minimizar torsiones, alcances y esfuerzos físicos, favoreciendo la ergonomía y la calidad final. Jim Farley, presidente y CEO de Ford, subrayó que “teníamos que crear un negocio fuerte, sostenible y rentable. Rompimos el concepto de la línea de producción para diseñar uno mejor y ser el primer fabricante estadounidense en producir baterías prismáticas LFP en el país”.
El proyecto contempla una inversión total de 5.000 millones de dólares y la generación o aseguramiento de casi 4.000 empleos directos. De ese monto, 2.000 millones se destinarán a la planta de Louisville, que será ampliada en 52.000 metros cuadrados y modernizada con infraestructura digital para el control de calidad.
Esto permitirá crear 2.200 nuevos puestos de trabajo. Los otros 3.000 millones se invertirán en BlueOval Battery Park Michigan, donde se fabricarán las baterías prismáticas LFP con una capacidad anual de 20 GWh a partir de 2026, generando 1.700 empleos. Con estas inversiones, Ford busca reforzar la cadena de suministro nacional y reducir su dependencia de importaciones, especialmente de China, en la producción de baterías para vehículos eléctricos.
Ford pretende replicar el impacto histórico del Modelo T en la era eléctrica, combinando un vehículo atractivo en precio y prestaciones con un proceso de producción revolucionario y una estrategia de fabricación local.
Si logra cumplir su promesa de ofrecer una pick-up mediana eléctrica por 30.000 dólares, con aceleración competitiva, amplio espacio interior y tecnología avanzada, el modelo podría convertirse en un punto de inflexión para la adopción de eléctricos en mercados como Panamá y Centroamérica.