DBS-X, nuevo buque insignia de Aston Martin

Aston Martin ha levantado la cortina de su SUV más potente hasta la fecha: el DBX S, una bestia con smoking que lleva el linaje del DBX707 y lo mezcla con tecnología inspirada en el superdeportivo Valhalla. Es el nuevo tope de gama de su línea SUV, pero también una declaración clara de que en Gaydon no se andan con medias tintas.

¿Rivales? Ferrari Purosangue, Lamborghini Urus... y básicamente cualquier cosa que intente combinar prestaciones absurdas con la idea de llevar a tus hijos al colegio en 3 segundos y medio.

Porque sí: 727 caballos, 0 a 100 km/h en 3,3 segundos y un motor V8 biturbo de 4.0 litros que no necesita ningún tipo de electrificación para escupir fuego. ¿La velocidad máxima? Unos escandalosos 310 km/h, por si alguna vez tienes prisa para llegar a la gala benéfica.

La “S” en su nombre no es puro marketing. En la historia de Aston Martin, esa letra ha señalado a los modelos más afilados, más ligeros y más... salvajes. Y este DBX S lo toma al pie de la letra. Se han reducido hasta 37 kilos combinando techo de carbono y llantas de magnesio de 23", haciendo que la masa se sienta como algo anecdótico. ¿Resultado? Un manejo más preciso, más conectado, más visceral.

Diseño con carácter y sin complejos

Estéticamente, este SUV es una mezcla entre un agente secreto y un hooligan elegante: parrilla negra, divisor frontal agresivo, difusor trasero renovado y unos tubos de escape verticales que no dejan lugar a dudas. Esto no es un SUV para pasar desapercibido; es para dominar.

El sonido también importa, y el escape deportivo amplificado hace lo suyo: cada acelerón es un aviso de que algo serio se está moviendo. Y con una transmisión de embrague húmedo de 9 velocidades, el reparto de par entre ejes se convierte en pura poesía mecánica.

El interior, por supuesto, no decepciona. Asientos con patrón en espiga, tapicería en Alcantara y la opción de cuero semianilina crean un entorno que parece diseñado para un villano de Bond con gusto refinado. Detalles como la “S” bordada o las alas de Aston Martin estampadas en el cuero hacen que hasta el reposacabezas te susurre “soy mejor que tú”.

"Durante los últimos dos años, Aston Martin ha presentado una gama principal de vehículos deportivos de última generación, así como un nuevo DBX; todos ellos incorporan un nuevo sistema de infoentretenimiento completamente personalizado diseñado internamente. La marca continúa centrando su atención en las máximas prestaciones, el diseño de ultralujo y la innovación, ampliando la gama de productos para cada modelo principal. La presentación del DBX S no solo reafirma nuestro compromiso de producir los vehículos más fascinantes, gratificantes y bellos, sino que también envía una poderosa declaración de intenciones sobre nuestras ambiciones, no solo para el DBX, sino para la marca Aston Martin". Adrian Hallmark CEO de Aston Martin

¿Y el sonido? De serie, un sistema Premium de 14 altavoces y 800 W. Pero si eres de los que necesitan sentir la percusión del bajo en el alma, hay una opción Bowers & Wilkins de 1.600 W y 23 altavoces. Ideal para escuchar a Vivaldi... o a Bad Bunny. No juzgamos.

La suspensión y la dirección también han sido refinadas. Menos balanceo en curvas, más respuesta en ciudad y una sensación de control total que solo mejora cuando el asfalto se retuerce.

El vehículo cuenta también de serie con el sistema de audio Aston Martin Premium de 14 altavoces de 800 W. Desarrollado empleando hardware avanzado, este sistema ofrece un modo de sonido envolvente con tecnología de procesamiento de sonido QuantumLogic® para una experiencia acústica totalmente inmersiva, y opcionalmente uno Bowers & Wilkins de 1.600 W con 23 altavoces para los más exigentes.

La suspensión y la dirección también han sido ajustadas para una conducción aún más ágil, con menor inclinación en curvas y mejor respuesta en ciudad.

El DBX S ya está disponible para pedidos. Las entregas comenzarán en el último trimestre de 2025.