Corea del Sur anuncia inversiones históricas en EE.UU. en autos, aviones, energía y astilleros
- Benjamín Chellew
- 27 ago
- 3 Min. de lectura
La primera visita oficial del presidente surcoreano Lee Jae Myung a Washington dejó un anuncio de proporciones históricas. Corea del Sur confirmó que sus principales conglomerados destinarán alrededor de USD 150 mil millones en nuevas inversiones en Estados Unidos, una cifra que incluye proyectos en sectores estratégicos como automoción, aviación, energía, construcción naval, minerales críticos y tecnología.
En el centro del paquete se encuentra Hyundai Motor Group, que incrementará sus planes para convertirse en uno de los pilares de la transformación industrial estadounidense.
Hyundai Motor Group anunció que ampliará su programa de inversión en Estados Unidos a USD 26 mil millones entre 2025 y 2028, un incremento frente a los 21 mil millones previstos originalmente.
El grupo confirmó la construcción de una planta de acero en Luisiana, que reforzará la cadena de suministro y reducirá costos logísticos, además de una expansión de la capacidad de producción en sus fábricas de Hyundai y Kia. Estas estarán orientadas a SUV y modelos electrificados, consolidando la estrategia del grupo en el mercado norteamericano.
Otro de los puntos destacados es la creación de un centro de robótica con capacidad para producir 30,000 unidades al año, un paso que no solo fortalece la automatización industrial, sino que también abre la puerta a aplicaciones futuras en movilidad avanzada. Esta apuesta se suma a proyectos ya anunciados, como la planta de vehículos eléctricos en Georgia, concebida como uno de los hubs más importantes del grupo en la región.
Inversiones en aviación, energía y minerales críticos
Más allá de la automoción, los anuncios abarcaron sectores clave de la economía. Korean Air cerró un acuerdo histórico con Boeing para la compra de 103 aviones valorados en USD 36.200 millones, acompañado de un contrato de USD 13.700 millones con GE Aerospace para motores y mantenimiento. Se trata de la mayor compra de aeronaves en la historia de la aerolínea.
En el campo energético, Corea Gas firmó un contrato de largo plazo para importar 3,3 millones de toneladas anuales de gas natural licuado desde Estados Unidos a partir de 2028, reforzando la seguridad energética y ampliando el comercio bilateral.
En paralelo, Korea Hydro & Nuclear Power y Doosan Enerbility sellaron acuerdos con empresas estadounidenses como X-energy, Amazon Web Services y Fermi America para avanzar en el desarrollo de reactores modulares pequeños, suministro de equipos nucleares y construcción de proyectos en Texas.
El ámbito de los minerales críticos también estuvo en el centro de la agenda. Korea Zinc acordó con Lockheed Martin el suministro de germanio a partir de 2028, con el objetivo de fortalecer la cadena de suministro en metales estratégicos para la industria de defensa y la electrónica avanzada.
La construcción naval fue otro de los sectores resaltados durante la cumbre. El presidente Trump aseguró que Estados Unidos trabajará con Corea del Sur para revitalizar la industria naviera estadounidense. HD Hyundai, junto con el Banco de Desarrollo de Corea, firmó un memorando de entendimiento con Cerberus Capital para crear un fondo multimillonario que refuerce la capacidad marítima de Estados Unidos.
A esto se suma un acuerdo preliminar entre Samsung Heavy Industries y Vigor Marine Group que incluye modernización de astilleros, mantenimiento de buques de apoyo de la Marina y construcción conjunta de nuevas embarcaciones.
El paquete de inversiones surcoreanas en Estados Unidos, valorado en USD 150 mil millones, marca un hito en la cooperación bilateral y proyecta a Corea del Sur como socio estratégico en la reactivación industrial estadounidense.
Hyundai Motor Group encabeza esta transformación en el ámbito automotriz, apostando por electrificación, acero y robótica, mientras que los acuerdos en aviación, energía, minerales críticos y construcción naval consolidan una relación que va más allá del comercio, para convertirse en una alianza tecnológica e industrial de largo plazo.
¿Podrá esta alianza entre Corea del Sur y Estados Unidos redefinir el mapa de la industria automotriz y tecnológica global en los próximos años?
Comentarios