Christian Horner es despedido de Red Bull tras 20 años al mando, esto es lo que sabemos

Red Bull Racing ha anunciado el despido inmediato de Christian Horner como jefe de equipo, una decisión que marca el fin de una era que duró dos décadas. La noticia se confirmó este 9 de Julio, días después del Gran Premio de Gran Bretaña y tomó por sorpresa tanto al paddock como al propio Horner, quien aseguró no haber recibido una explicación formal por parte de la directiva.

A pesar del peso simbólico y deportivo de Horner dentro de la organización, Red Bull no ha revelado los motivos detrás de su salida. “Me dijo que no le explicaron por qué lo habían despedido”, afirmó el expiloto y comentarista Martin Brundle para Sky Sports. Horner, visiblemente afectado, se despidió del equipo con un emotivo discurso en la sede de Milton Keynes, donde recibió una ovación de sus colaboradores más cercanos.

Oliver Mintzlaff, director ejecutivo de Proyectos Corporativos de Red Bull, agradeció públicamente a Horner por su “compromiso incansable, experiencia y pensamiento innovador” y lo calificó como parte “fundamental” en el éxito de Red Bull en la F1.

Bajo su gestión, el equipo acumuló un impresionante palmarés: 124 victorias en Grandes Premios, 107 pole positions, 287 podios, ocho títulos de pilotos y seis de constructores.

Las razones detrás del cambio: tensiones, salidas y bajo rendimiento

Aunque el despido no ha sido justificado oficialmente, múltiples fuentes apuntan a una combinación de factores. Por un lado, persiste el eco de las acusaciones de comportamiento inapropiado que Horner enfrentó en 2024, de las cuales fue absuelto tras una investigación interna. Sin embargo, su principal respaldo dentro de la compañía, Chalerm Yoovidhya —accionista tailandés con el 51% de la empresa—, habría retirado su apoyo en los últimos meses.

A esto se suman conflictos prolongados con el entorno de Max Verstappen, especialmente con su padre Jos. En 2024, el neerlandés ya había advertido que el equipo “explotaría” si Horner seguía en su cargo. La pérdida de figuras clave como Adrian Newey (diseñador), Jonathan Wheatley (director deportivo) y Rob Marshall (ingeniero) también reflejan un deterioro interno progresivo.

En lo deportivo, Red Bull atraviesa un año complicado. Verstappen apenas suma dos victorias en 2025 y se encuentra tercero en el campeonato, a 69 puntos del líder Oscar Piastri (McLaren). El equipo es cuarto en el Mundial de Constructores, detrás de McLaren, Ferrari y Mercedes, con una diferencia de 288 puntos respecto al primero.

Laurent Mekies toma el relevo en Red Bull

El nuevo jefe de equipo será Laurent Mekies, hasta ahora director de Racing Bulls (escudería filial de Red Bull). Con experiencia previa en Ferrari y la FIA, Mekies asume el desafío de recuperar el rendimiento y cohesión interna del equipo en un año clave, antes de la llegada del nuevo reglamento técnico y las unidades de potencia desarrolladas por Red Bull para 2026.

“Estoy emocionado por asumir el cargo de CEO y team principal de Red Bull Racing. Es un honor formar parte de este grupo y continuar el legado que deja Christian Horner”, declaró Mekies tras su nombramiento.

El movimiento directivo deja la interrogante de lo que pasará con Max Verstappen. Aunque el piloto tiene contrato hasta 2028, su entorno dejó claro que aún espera una explicación formal. “La dirección de Red Bull nos informó con antelación de esta decisión”, dijo su representante Raymond Vermeulen al medio neerlandés De Telegraaf, añadiendo que “corresponde a Red Bull ofrecer más explicaciones”.

Paradójicamente, la salida de Horner podría facilitar la permanencia de Verstappen en el equipo, al eliminarse una fuente de tensión que ya había señalado su círculo cercano. Aun así, persisten los rumores sobre un posible paso a Mercedes en 2026.

La salida de Christian Horner representa el cierre de una etapa histórica para Red Bull en la Fórmula 1. Más allá de las cifras y los títulos, Horner fue el arquitecto de un modelo ganador que llevó al equipo desde cero hasta dominar la categoría. Su despido, aunque inesperado, refleja un momento de inflexión para la escudería austriaca, que deberá demostrar si puede mantener su nivel de excelencia bajo un nuevo liderazgo.

¿Será Mekies capaz de devolver a Red Bull a lo más alto?