Así avanza el plan para regresar los motores V8 a la Fórmula 1 en 2031

Desde hace meses, se está gestando un debate que puede cambiar el sonido, el alma y hasta el rumbo de la Fórmula 1. ¿Puede la categoría reina volver a tener motores V8 rugiendo en cada curva? La respuesta no es sencilla, pero cada vez hay más señales de que, al menos, se está considerando en serio.

Lo que parecía un simple sueño nostálgico, hoy se discute entre equipos, fabricantes y la FIA. Y si todo sigue este camino, podríamos ver un cambio radical para 2031… o tal vez antes.

Mohammed Ben Sulayem, presidente de la FIA lo tiene claro. Él quiere un cambio, y lo quiere ya. Su propuesta es clara: traer de vuelta los motores V8, pero adaptados a los tiempos actuales. ¿Cómo? Con combustible 100% sostenible y un sistema híbrido tipo KERS, mucho más simple que los actuales sistemas con baterías enormes y complicadas.

¿La ventaja? Un motor así podría ser hasta 80 kg más liviano que lo que veremos en 2026, y reducir los costos de desarrollo y mantenimiento hasta en un 65%. En palabras simples: más livianos, más ruidosos, más baratos… y con menos complicaciones.

¿Por qué no será en 2029?

La idea era ambiciosa: adelantar este cambio a 2029. Incluso hubo una cumbre programada en Londres para septiembre. Pero a última hora, Ben Sulayem canceló todo. ¿Por qué? Porque no había suficiente apoyo de los fabricantes.

Red Bull y Cadillac estaban a favor, mientras que Ferrari y Mercedes preferían 2030 como una fecha más realista. En contraste, Honda y Audi dijeron que no, sin matices. Ellos quieren seguir con los nuevos motores híbridos más allá de 2030 como está planeado, sin excepciones.

Y tiene sentido. Como explicó Toto Wolff (Mercedes): “No queremos tener que desarrollar dos motores en cuatro años”. Y sí, imagina el presupuesto que eso implica.

A pesar del freno, la idea sigue viva. Muy viva. Incluso Stefano Domenicali, CEO de F1, se mostró a favor “Combustible sostenible y V8... me parece genial”. Y si miramos al paddock, hay varios que también apoyan un regreso al sonido clásico. Fred Vasseur (Ferrari) dijo que hay espacio para llegar a un acuerdo, aunque sin apurarse “Podemos encontrar pronto un proyecto común. No tenemos que apresurarnos”.

Y fuera del paddock, los fans también lo tienen claro. Muchos extrañamos ese sonido que te erizaba la piel. Y no es solo nostalgia: es identidad. Es F1.

Los que dicen no: una visión más electrificada

El problema es que no todos comparten esa visión. Audi, Honda y Ford entraron o regresaron a la F1 apostando fuerte por la electrificación, eficiencia y tecnología híbrida avanzada. Cambiar ahora sería, para ellos, una traición a esa estrategia.

Como dijo Jonathan Wheatley (Audi) “Entramos a la F1 con tres pilares: eficiencia, tecnología híbrida y combustibles sostenibles. No vamos a cambiar eso”.

Y hay un punto que no se puede ignorar; si F1 se acerca demasiado de la electrificación, ¿no estaría acercándose peligrosamente a lo que ya existe en categorías como la Fórmula E?

Mucho de lo que venga dependerá de cómo funcionen los nuevos motores híbridos de 2026. Si el resultado es positivo en pista y en los balances financieros, el regreso de los V8 podría enfriarse hasta 2031 o incluso más allá. Pero si hay problemas, si las carreras pierden chispa o se dispara el gasto, la puerta de 2030 podría volver a abrirse.

Por ahora, el regreso de los V8 queda postergado, pero no descartado. La FIA seguirá conversando con equipos y fabricantes para armar el paquete ideal a partir de 2031. Imponer un cambio sin consenso sería un error, y Ben Sulayem lo sabe.

Personalmente, creo que el regreso del V8 no es solo una mirada al pasado, sino una forma inteligente de reconectar con lo que hizo grande a este deporte. No se trata de ir contra el futuro, sino de hacer que la F1 vuelva a sonar y a emocionar.