Las ediciones especiales son el sueño de muchos y el placer de unos pocos, y lo nuevo de Mercedes-Benz es tan exclusivo que solo lo puedes manejar un una pista ya que técnicamente no es legal usarlo en la calle. Este es el Mercedes-AMG GT más brutal que ha llegado al mercado, mientras el fabricante de automóviles alemán sigue sacando el juego del modelo que presentó en el 2014.
En el exterior se nota lo radical de su equipamiento de pista. Tiene difusores y alerones aún más agresivos que antes, muchos de los cuales son ajustables para obtener más carga aerodinámica o menos resistencia. La fibra de carbono constituye gran parte de la carrocería, incluido el capó, los guardafangos, los faldones laterales, la tapa del maletero y la defensa trasera.
Pero si piensan que AMG solo se dedicó a agregar componentes se equivocan, el auto ha sido sometido a una dieta extrema, todo para bajar el peso a 1,400 kg (3,086 libras). La cabina tiene un solo asiento, como equipamiento opcional se puede optar por aire acondicionado, un sistema de ventilación para el casco ventilado, así como un sistema de bebidas. AMG agrega un timón de carreras personalizado, un asiento de fibra de carbono, un arnés de cinco puntos, una jaula antivuelco, un tablero de instrumentos multifunción, redes de seguridad, y un sistema de supresión de incendios, todo para cumplir con la reglamentación de la FIA.
El motor es la interpretación más potente del Mercedes-AMG V8 biturbo de 4.0 litros que han producido. Con la implementación de inyectores de competencia y una nueva programación para la ECU, esta fiera logra desarrollar hasta 778 caballos de fuerza y 850 Nm de torque. AMG ha sido tan cuidadoso con las prestaciones que incluso el eje de mando es de fibra de carbono llevando la potencia al transaxle secuencial de seis velocidades que ocupa la parte trasera.
La suspensión y los frenos también están diseñados para soportar las exigencias del uso intensivo en pista. La suspensión de carreras permite el ajuste del rebote, amortiguación y altura. Las barras estabilizadoras también son ajustables. Los frenos utilizan uno enormes discos de 390 mm en la parte delantera y 350 mm en la parte trasera con calipers delanteros son de seis pistones, mientras que las traseras tienen cuatro y elementos aerodinámicos que ayudan con su refrigeración. Todo se monta sobre rines forjados de 18 pulgadas con neumáticos delanteros 325/660R18 y traseros 325/705R18.
Con la exclusividad que corresponde a un vehículo de este pedigrí, Mercedes-Benz solo fabricará 55 unidades, coincidiendo con el 55 aniversario de la división de competencias AMG. Cada auto comienza en 369,000 euros (alrededor de $406,000).
Tener el dinero para comprarlo no te hace un piloto profesional, por eso además de recibir el Mercedes-AMG GT Track Series, el precio incluye capacitación sobre cómo usar el automóvil, una línea directa de soporte técnico-mecánico e incluso la disponibilidad de un ingeniero para eventos de pista que se encargará de la puesta a puntos y configuración del auto.
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