Renault arrancó su presentación señalando que “El alma de una marca está en sus raíces” una realidad que en busca del mercado masivo muchas marcas olvidan y parece que el fabricante francés busca inspiración en sus leyendas del pasado.
El diseño del Renault 5 Prototype se basa en el R5, modelo de culto de nuestra herencia. Este prototipo simplemente encarna la modernidad, un vehículo relevante para su época: urbano, eléctrico, atractivo. Gilles Vidal, director de diseño de Renault
Este será el papel del Renault 5 Prototype, un modelo que según el fabricante buscará “democratizar” el automóvil eléctrico en Europa con un enfoque moderno del automóvil popular y esencial, por lo que podemos suponer que además de buena prestaciones tendrá un precio un poco más accesible.
El prototipo del Renault 5 es un bonito vehículo urbano que lleva uno de los éxitos atemporales de Renault al futuro con un toque moderno y 100% eléctrico. Según Renault se mantuvo el lado divertido, ayudado por los reflejos amarillos. El equipo de diseño de Gilles Vidal se inspiró en un modelo de culto de renombre mundial del pasado de Renault, el R5.
La renovación del Renault 5 tiene fuertes características del diseño original. El enfoque moderno también es evidente en los acabados y materiales elegidos.
El diseño del Renault 5 Prototype se basa en el R5, un modelo de culto, un vehículo que fue muy relevante para su época y para el crecimiento de la marca. El Renault 5 se convirtió en el automóvil más vendido en Francia desde 1972 hasta 1986
El R5 es inmediatamente reconocible, pero gracias a un moderno tratamiento de líneas y superficies enrasadas con detalles futuristas como las lámparas. Los elementos de estilo, tomados del diseño original de una manera moderna, esconden funciones muy modernas como la toma de aire del capó que esconde el puerto de carga, las luces traseras incluyen flaps aerodinámicos y las halógenas en la defensa son luces de circulación diurna. Incluso hay un guiño al “5” original en la parrilla lateral, las ruedas y el logo trasero.
El frente y el techo retráctil aportan a su “encanto francés” aunque sabemos que son elementos del diseño que no llegarán íntegros a la versión final. Los emblemas delanteros y traseros se iluminan, dando vida al auto. La bandera francesa en los espejos retrovisores para subrayar el lado “inventado en Francia” del vehículo, las luces del reposacabezas y el nombre que se muestra en la pequeña pantalla transparente en el tablero, lo invitan a dar un paseo.
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