MotoGP regresa a Buenos Aires en 2027: el Gálvez se renueva para recibir a la élite del motociclismo
- Benjamín Chellew

- 21 jul
- 3 Min. de lectura
El MotoGP volverá a rugir en suelo argentino en 2027. Luego de casi tres décadas de ausencia en la capital, el Autódromo Oscar y Juan Gálvez de Buenos Aires fue anunciado como sede del Mundial de Motociclismo para marzo de ese año. La noticia fue confirmada por el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, en un evento realizado en la recta principal del circuito.

El regreso de la categoría reina del motociclismo se enmarca en una ambiciosa estrategia de posicionamiento internacional, ya que Buenos Aires también fue elegida como Capital Mundial del Deporte 2027.
Además de representar el regreso de uno de los espectáculos más emocionantes del motorsport global, este evento simboliza un cambio estructural. No solo por el impacto turístico, económico y mediático que conlleva, sino por las profundas transformaciones que vivirá el trazado más emblemático del país.
El acuerdo, firmado entre el Gobierno porteño y el empresario Orly Terranova —promotor oficial del MotoGP en Argentina a través de GOSD—, contempla que la Ciudad será sede del campeonato durante al menos cuatro temporadas consecutivas: 2027, 2028, 2029 y 2030.

El desafío de transformar un templo histórico
Para que el Autódromo Gálvez pueda recibir al MotoGP, deberá cumplir con un extenso plan de obras que permita obtener la Homologación FIM, requisito indispensable para albergar la categoría. Este proceso implicará una transformación completa de las instalaciones actuales, muchas de las cuales no cumplen con los estándares internacionales de seguridad y tecnología exigidos por la organización.
El encargado de rediseñar el circuito será Hermann Tilke, el ingeniero alemán responsable de la mayoría de los trazados modernos de Fórmula 1. Tilke anticipó que el nuevo trazado tendrá una extensión de 4.340 metros, con 14 curvas —nueve a la derecha y cinco a la izquierda— y una recta principal en la que las motos podrían alcanzar los 320 km/h. La velocidad media estimada será de 177 km/h y se calcula un tiempo de vuelta de 87 segundos. Las obras comenzarán en octubre de este año y deberán estar listas para febrero de 2027.
En el evento también se detalló que el proyecto incluirá la remodelación total de la pista, boxes, paddock, tribunas, protecciones y zonas de seguridad, incorporando además tecnología de punta para garantizar una experiencia de nivel mundial tanto para pilotos como para espectadores. Jorge Macri aseguró que se trata de “una inversión integral que busca modernizar el Gálvez, pero también potenciar el desarrollo del sur de la ciudad y generar miles de empleos”.
Aunque la noticia fue celebrada con entusiasmo, el contrato tiene una cláusula crítica: si el Autódromo no alcanza la Homologación FIM en tiempo y forma, el MotoGP no se correrá en Buenos Aires. Este “agujero negro” del acuerdo genera cierta tensión en la viabilidad del proyecto, especialmente considerando que no se estableció un tope presupuestario para las obras, que podrían superar ampliamente los 150 millones de dólares inicialmente estimados.
El precedente inmediato no ayuda. En 2023, la administración de Horacio Rodríguez Larreta había reasfaltado sectores del circuito con una inversión de 800 millones de pesos bajo la promesa de atraer la Fórmula 1. Aquel intento fracasó y parte de las obras realizadas serán desechadas bajo el nuevo rediseño. Incluso algunos sectores históricos del trazado, como el “Tobogán” y la “Curva de Salotto”, quedarían fuera del circuito por cuestiones de seguridad, lo que ha generado reacciones encontradas entre los aficionados más puristas del automovilismo local.
El impacto para Argentina y la región
El regreso del MotoGP a Buenos Aires no solo tiene implicaciones para la ciudad, sino también para el panorama del deporte motor en toda América Latina. Con la confirmación de que Termas de Río Hondo no renovará su contrato para 2026, Argentina se arriesgaba a quedarse sin carrera de MotoGP. Este nuevo acuerdo no solo evita ese vacío, sino que le devuelve protagonismo a la capital en el calendario internacional.
Desde Dorna Sports, organizadora del campeonato, Carlos Ezpeleta destacó que el evento podría atraer más de 150,000 espectadores, con cobertura televisiva en más de 200 países, y generar más de 5,000 puestos de trabajo. El objetivo es que el Gálvez se transforme en un escenario de clase mundial y se convierta en un modelo para otros países de la región interesados en atraer eventos de esta magnitud.
Buenos Aires se juega una carta fuerte con el regreso del MotoGP en 2027. Se trata de una oportunidad única para consolidar su imagen como ciudad global del deporte y recuperar el brillo de su autódromo más célebre. Sin embargo, el verdadero desafío no estará en la pista, sino en los próximos 20 meses de obras e inversión que definirán si la promesa se convierte en realidad.







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