¡Monstruoso! El Corvette ZR1X es un hypercar americano de 1,250 caballos híbrido
- Benjamín Chellew
- 18 jun
- 3 Min. de lectura
Tras el lanzamiento del Corvette C8 Stingray con motor central trasero, Chevrolet abrió la puerta a una nueva era. Le siguieron el Z06 de aspiración natural y el E-Ray con tracción a las cuatro ruedas e híbrido. El ZR1X 2026, sin embargo, va más allá: combina el motor V8 biturbo LT7 de 5.5 litros con un motor eléctrico delantero, elevando la potencia combinada a unos impresionantes 1.250 caballos de fuerza y 1,380 Nm de torque.

Este tren motriz permite una aceleración de 0 a 100 km/h en menos de 2 segundos y un cuarto de milla por debajo de los 9 segundos, cifras que lo colocan por delante de muchos hipercars europeos.
“Esta es la plataforma más revolucionaria en la historia del Corvette, capaz de sustentar la gama más amplia de autos deportivos estadounidenses y ofrecer un desempeño de clase mundial en cada nivel” Ken Morris, vicepresidente senior de General Motors
El ZR1X no es un híbrido común. Usa un sistema eAWD sin conexión mecánica entre ejes, lo que permite una distribución precisa del par en las ruedas delanteras mediante un motor eléctrico de 186 hp y 196 Nm. Este sistema, que se alimenta de una batería de 1.9 kWh, se basa en la experiencia del Corvette E-Ray, pero optimizado para rendimiento puro.

Todo el sistema es supervisado por una versión avanzada del Performance Traction Management (PTM Pro), que añade vectorización de par en el eje delantero, control dinámico por batería y launch control programable.
Suspensión, frenos y aerodinámica: hechos para circuito
El chasis del Corvette ZR1X mantiene la suspensión Magnetic Ride 4.0, pero con una puesta a punto más firme en el paquete opcional ZTK. Las ruedas montan neumáticos Michelin Pilot Cup 2R y frenos carbocerámicos con discos de 16.5 pulgadas adelante y pinzas de 10 pistones, capaces de generar hasta 1.9 G de frenado desde 290 a 190 km/h.
En cuanto a la aerodinámica, el paquete Carbon Aero ofrece un splitter frontal de fibra de carbono, aletas laterales (dive planes), un difusor trasero optimizado y un alerón regulable que genera hasta 544 kg (1.200 lb) de carga aerodinámica.

Estas cifras no solo lo hacen más estable en curvas de alta velocidad, sino que le permiten mantener el control en condiciones extremas, tanto en circuitos como en pruebas de aceleración.
Estéticamente, el ZR1X se reconoce al instante como un Corvette, pero con una silueta más agresiva, tomas de aire agrandadas, nuevas salidas de escape y un capó rediseñado con mayor ventilación. A esto se suman nuevos colores exclusivos y gráficos especiales para diferenciarlo del resto de la gama.
En el interior, estrena una consola renovada con tres pantallas digitales, tapicería en materiales de alta gama, más opciones de personalización y una interfaz Performance con datos en tiempo real como fuerzas G, presión del turbo, temperatura de frenos y batería, además de telemetría para uso en pista.

Según General Motors estarás disponible en carrocería coupé o convertible, ambas con estructura reforzada de aluminio y fibra de carbono.
Cada unidad será ensamblada en la planta de Bowling Green, Kentucky, con el motor LT7 montado a mano en el Performance Build Center. Aunque Chevrolet no ha confirmado el precio oficial ni el volumen de producción, se espera que el ZR1X tenga una disponibilidad limitada y que supere los US$200,000 en mercados selectos.
El Chevrolet Corvette ZR1X 2026 representa el paso definitivo de un ícono americano hacia el territorio de los hiperautos. Con 1.250 caballos de fuerza, un tren motriz híbrido avanzado y tracción integral inteligente, Chevrolet lanza un golpe directo a las propuestas europeas, pero sin renunciar a su identidad.

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