Infiniti apunta a BMW M y AMG con una nueva línea de alto desempeño
- Benjamín Chellew

- hace 2 horas
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Infiniti está moviendo piezas para volver a ser una marca que se elige por deseo, no solo por conveniencia. La estrategia es crear una nueva división de alto desempeño —con apoyo técnico de NISMO— y arrancar con un “halo car” de alto impacto. Aún no se sabe que será pero ya se habla de un sedán de alto desempeño, mientras Infiniti ha mostrado conceptos como el QX80 Track Spec, un SUV de 650 caballos podría aterrizar tan pronto como 2026 o, a más tardar, en 2027.

La idea central, según ejecutivos citados en medios de EE.UU., es construir una línea pequeña y exclusiva de modelos realmente potentes para rivalizar con divisiones como BMW M, Mercedes-AMG y Cadillac V. En palabras atribuidas a Christian Meunier, CEO de Nissan Americas, el objetivo es “crear un halo; algo a lo que la gente aspire” (“It’s about creating a halo; something that people aspire toward”).
Esa ambición viene con una advertencia interna: no basta con ajustes leves. Ponz Pandikuthira, jefe de planeación de Nissan Américas, lo resume como que subir apenas 35 caballos “no es suficiente”; para competir, los modelos deben tener un salto de desempeño que justifique el apellido y el precio, acompañado por frenos, chasis y puesta a punto a la altura.
El antecedente que Infiniti no quiere repetir
Parte del argumento se apoya en la propia historia de Infiniti, que ya intentó una línea “performance” años atrás, pero con incrementos modestos. En aquel caso, el auto emblemático solo ganaba 18 caballos, algo que hoy la marca reconoce como insuficiente para una propuesta creíble frente a los pesos pesados del segmento.

El primer escalón de esta futura división sería el QX80 Track Spec. Un concepto que se plantea con un V6 3.5 biturbo y cifras de 650 hp y 1,016 Nm de toque. Un proyecto que ya pasó por estudios iniciales y ahora está en fase de factibilidad técnica. los ingenieros deben demostrar que el salto de rendimiento vale la pena y es sostenible.
Infiniti afirma que alcanzó la cifra con un nuevo sistema de turbos y mejoras de enfriamiento y alimentación —intercooler más grande, inyectores de mayor capacidad, admisión tipo ram-air y un escape de mayor flujo— sin tener que reemplazar internals como árboles de levas, bielas o pistones en esa etapa conceptual.
La estrategia también se apoya en la escasez: se ha mencionado un tope de aproximadamente 1,000 unidades en dos años para mantener la exclusividad.
En paralelo, esta submarca todavía no tiene nombre. Los directivos han señalado que no revivirán Infiniti Performance Line (IPL) y, de acuerdo con Meunier, no se inclinarían por un nombre legado ni por un acrónimo.
Finalmente, el plan no se limita a solo SUV. Infiniti confirmó un sedán deportivo de tracción trasera con opción manual para 2027, una señal clara de que la marca quiere reconectar con el conductor entusiasta, incluso si la manual representa alrededor de 10% de las ventas.
Infiniti está trazando una ruta de “halo cars” para recuperar relevancia: un QX80 Track Spec de 650 hp como punta de lanza, un enfoque de “true performance” con apoyo de NISMO y una filosofía de bajo volumen, alta rentabilidad y mucha conversación alrededor.
Si la marca consigue que el desempeño venga acompañado por chasis, frenos y calibración al nivel prometido —y mantiene la exclusividad— el impacto puede sentirse en todo el segmento premium, donde el prestigio se compra tanto con números como con credibilidad.







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