El próximo Porsche 718 no será solo eléctrico y están desarrollando su versión a gasolina

Porsche está a punto de protagonizar un giro que va a redefinir un proyecto entero: el plan de un 718 (Boxster y Cayman) exclusivamente eléctrico ahora se estaría reescribiendo para dar cabida, otra vez, a motores a gasolina. La información proviene de fuentes internas citadas por Autocar, y pinta un escenario tan ambicioso como complejo: convertir una plataforma nacida EV en una base capaz de alojar un deportivo de motor central.

Autocar asegura que Porsche se prepara para adaptar la próxima generación de 718 Boxster y Cayman para aceptar motores a gasolina, y es mucho más complejo de los que parece, no es solo acomodar un motor donde no estaba previsto, también tanque de combustible, sistemas de escape y toda la infraestructura para un tren motriz a combustión.

La producción de la cuarta generación terminó el mes pasado (noviembre de 2025) y los reemplazos eléctricos de la nueva generación estaban previstos para este próximo año.

En paralelo, la marca ya había adelantado que mantendría a la venta algunas versiones espaciales del 718 actual como el RS y el GT4 RS que ayudaría a mantener una opción a combustión, un poco como lo que se ha hecho con el nuevo Macan EV y el de combustión que se mantuvo vigente.

La plataforma PPE Sport entra a cirugía: lo que implica un “retrofit” a gasolina

Según los reportes, Porsche está “reverse-engineering” la plataforma PPE Sport —desarrollada exclusivamente para vehículos eléctricos— para que pueda alojar un esquema del motor boxer en posición central.

El problema es que la plataforma EV no fue diseñada con “espacios” clásicos de un motor a combustión: no hay túnel central para la transmisión ni previsión para el tanque y las líneas de combustible o sistema de escape. Los ingenieros estarían contemplando desarrollar una sección trasera completamente nueva, porque la arquitectura nunca se pensó para un motor a gasolina.

En los 718 eléctricos, la PPE Sport utiliza un paquete de baterías que forma parte estructural del chasis, montadas en un piso plano. Quitar esa batería debilitaría significativamente la carrocería, así que la propuesta técnica descrita pasa por crear un nuevo piso estructural atornillado a puntos duros existentes para recuperar rigidez, además de un nuevo subchasis que soporten motor y transmisión.

Dos 718 a la vez: los RS actuales como puente y la quinta generación más adelante

El plan inmediato se mantiene, dando continuidad a los 718 actuales en variantes RS y GT4, posicionados por encima de los EV durante 2026; por otro lado, llegarían los nuevos 718 a combustión basados en la plataforma PPE Sport que apuntarían a convertirse en un puente hasta la llegada de una quinta generación la próxima década.

Según los planes presentados por el CEO saliente Oliver Blume el motor candidato sería una evolución del bóxer atmosférico 4.0 litros, introducido en 2020 y capaz de llegar hasta los 495 caballos en el GT4 RS.

Si este plan se confirma, Porsche no solo estaría extendiendo la vida del motor a gasolina en el 718, estaría aceptando públicamente que, para sostener volumen y relevancia, la receta “solo eléctricos” puede ser demasiado estrecha para un deportivo de acceso en mercados con realidades de infraestructura muy distintas.