Luego de semanas de hacer un llamado a las autoridades, La Asociación de Distribuidores de Autos de Panamá (ADAP) ve con satisfacción la decisión del Gobierno Nacional de permitir la venta de autos en Los Santos, Herrera y Coclé; provincias que han mantenido un bajo nivel de contagio por COVID-19 en los últimos meses.
Las empresas miembros de ADAP han adoptado un protocolo sanitario que salvaguarda a sus colaboradores y la salud de sus clientes, esto con la finalidad, no solo de cumplir con las medidas de prevención y control establecidas por el Ministerio de Salud (MINSA), sino de cara a una reactivación económica segura, que permita la inclusión de más sectores y así poder mitigar el impacto de la crisis causada por la pandemia.
Este protocolo para el sector fue desarrollado de la mano de expertos en epidemiología, y ha sido entregado al Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (MITRADEL) al MINSA para evaluación y aprobación desde hace dos meses. El mismo será utilizado como guía por las más de 30 empresas distribuidoras de autos nuevos que representan más de 50 marcas en el país.
En un comunicado ADAP exhortó a que se dé la completa apertura del área de ventas de autos nuevos: “nuestro principal negocio, se da en la ciudad capital y Panamá Oeste representando alrededor de un 79%, con lo cual podemos reactivar más de 1,200 contratos que se mantienen suspendidos, a raíz de la pandemia”.
La distribución de automóviles nuevos genera en nuestro país, ingresos anuales superior a los $1,500 millones de dólares. Es responsable del 20% del total de las primas de seguros del país y aproximadamente el 16% del crédito de consumo bancario, siendo este un saldo de $1,700 millones.
Esta apertura por zonas traerá alivio para la industria que tan sólo hace unos años (2016), reportaba un incremento en la venta de autos nuevos en Panamá, convirtiéndose en uno de los países de la región con más carros por cada mil habitante.
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