Balón de Oro 2025: Hankook vuelve como sponsor oficial y Dembele lidera las apuestas

El próximo 22 de septiembre, el Théâtre du Châtelet en París volverá a ser escenario del Balón de Oro, el galardón que distingue al mejor futbolista del mundo. En esta edición, además de la expectativa deportiva, destaca el regreso de Hankook Tires como patrocinador oficial, consolidando su estrategia de asociarse con los eventos más prestigiosos del deporte internacional.

El Balón de Oro, organizado desde 1956 por France Football y hoy en colaboración con L’Équipe y la UEFA, ha pasado de ser un reconocimiento europeo a convertirse en el premio individual más codiciado del fútbol mundial. La presencia de Hankook como patrocinador por segundo año consecutivo refuerza su estrategia de posicionamiento global y su vínculo con valores como innovación y excelencia.

La marca de neumáticos premium estará visible en la alfombra roja y en las áreas de prensa, además de impulsar campañas digitales conjuntas con la UEFA. Según Jongho Park, presidente y COO de Hankook Tire Europe, “el Balón de Oro es uno de los galardones más prestigiosos e influyentes del mundo, deja huella en la historia del fútbol y tiene un atractivo internacional que va más allá del deporte”. Este compromiso encaja dentro de la hoja de ruta de Hankook, que ya tiene presencia en la Formula E, el WRC, la UEFA Europa League, la Conference League y en clubes como el Borussia Dortmund.

Los nominados al Balón de Oro 2025

La edición número 69 del premio reunirá a las máximas figuras del fútbol internacional en varias categorías, entre ellas el Balón de Oro masculino y femenino, los trofeos Kopa para jóvenes, los Yashin para porteros, los Johan Cruyff para entrenadores y los premios al Club del Año. La lista masculina incluye a nombres consagrados como Haaland, Kane, Vinícius Jr. o Salah, mientras que en el fútbol femenino destacan Aitana Bonmatí, Alexia Putellas y Caroline Graham Hansen, todas del Barcelona, junto con Barbra Banda del Orlando Pride.

Aunque hay muchos nombres en la lista, la discusión parece centrarse en tres protagonistas. Ousmane Dembélé, figura de París Saint-Germain y de la selección francesa, vivió una temporada consagratoria tras años de altibajos. Luis Enrique encontró la manera de potenciar su talento moviéndolo al centro del ataque y los resultados fueron inmediatos: goles, asistencias y una influencia determinante en la Champions League. No sorprende que su compatriota Mbappé dijera en tono contundente: “Si fuera por mí, se lo entregaría en su casa”.

Lamine Yamal, el joven prodigio del Barcelona, se ha ganado su lugar entre los grandes pese a tener apenas 18 años. Sus actuaciones en los clásicos frente al Real Madrid y en las semifinales de Champions frente al Inter fueron prueba de un talento capaz de cambiar partidos en los momentos más pesados. Con 30 participaciones directas en goles, se ha convertido en la gran esperanza del fútbol español.

El tercer candidato fuerte es Vitinha, motor del mediocampo del PSG y pieza clave en la final de Champions. Su visión de juego y capacidad de conducir al equipo en los partidos más exigentes lo colocan como uno de los futbolistas más influyentes de la temporada. Además, cerró el año levantando la Nations League con Portugal, un logro que refuerza sus credenciales.

Otros nombres como Raphinha o Mohamed Salah también aparecen en la conversación, pero con menos consenso entre la prensa especializada. Todo apunta a que el premio se definirá entre París y Barcelona, con Dembélé, Yamal y Vitinha como protagonistas del debate.

Para Hankook, el Balón de Oro es mucho más que un escaparate deportivo. Es la oportunidad de asociar su marca con un símbolo de excelencia reconocido en todo el planeta, un espacio donde la innovación y el rendimiento son celebrados de la misma forma que lo son en la industria automotriz.

La exposición global del evento, sumada a las campañas digitales y la presencia física en la gala, refuerza el posicionamiento premium de la marca en mercados como Europa, Asia y América, incluyendo Panamá y Centroamérica, donde el fútbol sigue ganando terreno como fenómeno cultural.