Así es el Renault Arkana Esprit Alpine: diseño francés con espíritu deportivo

Renault regresa a Panamá, pero no como lo recordábamos. Atrás quedaron los modelos básicos. Ahora la marca francesa apuesta por un enfoque más aspiracional, y el Arkana E-Tech Esprit Alpine es su carta de presentación. Un SUV compacto, con silueta coupé, motor turbo y un interior lleno de detalles que no suelen verse en este segmento. ¿Es solo fachada o hay algo más bajo esa carrocería estilizada?

Desde el primer vistazo, el Arkana se desmarca del resto. La versión Esprit Alpine que probamos no solo luce más agresiva, también lleva el ADN deportivo de Alpine en detalles clave: emblemas en negro brillante, parrilla con pequeños rombos que replican el nuevo logo de Renault y rines de 18 pulgadas que complementan su postura baja y ancha. Pero lo que realmente cambia la experiencia es ese portón tipo liftback que da acceso a un maletero de 513 litros, ampliable a 1,290 con los asientos abatidos. Es práctico, diferente y sí, llama la atención.

Por dentro, es donde realmente brilla. Costuras en azul, detalles tricolores franceses, tapicería en eco cuero y alcántara, cinturones personalizados y el emblema Alpine bordado en los asientos. Es un habitáculo que no se siente genérico. Incluso en los plásticos duros, Renault juega con texturas, relieves y acabados que lo hacen ver moderno. ¿Lo más francés del interior? La palanquita detrás del timón para subir el volumen… porque claro, no podía ser tan fácil.

El turbo se nota, aunque no llega a deportivo

Bajo el capó encontramos un motor 1.3 litros turbo de 140 hp y 260 Nm de torque. No es un deportivo, pero sí responde con soltura en ciudad y carretera. Este bloque, que comparte base con Nissan (sí, también lo monta el Qashqai aunque sin la hibridación), se acopla a una caja automática de doble embrague de siete cambios y tracción delantera. Las sensaciones son buenas: entrega suave, aceleración progresiva y, si quieres sentirte más en control, puedes usar los paddle shifters al volante.

El Arkana E-Tech incorpora un sistema micro híbrido de 12V que asiste al arranque del motor y mejora la eficiencia en ciertas situaciones, como las frenadas o el funcionamiento del sistema Start & Stop. Este sistema no impulsa directamente al vehículo, pero sí alivia la carga del motor de combustión en ciertos escenarios, lo que contribuye a un consumo más eficiente y una conducción más suave, especialmente en ciudad.

No se siente como un híbrido tradicional, pero está ahí, trabajando en segundo plano para hacer todo un poco más inteligente.

La suspensión apuesta por el confort. Absorbe bien las imperfecciones del camino, aunque muestra algo de balanceo en curvas. No esperes una conducción firme como la que sugiere su diseño, pero sí una experiencia cómoda para el día a día.

Tecnología al nivel que esperas

Aquí Renault no escatimó. El tablero es completamente digital, con una interfaz moderna y personalizable. La pantalla central vertical incluye Android Auto y Apple CarPlay inalámbricos, sin necesidad de cablear nada al principio. Debajo, encontramos carga inalámbrica, USB tipo A, entrada auxiliar y aire acondicionado con controles analógicos que, curiosamente, tienen animaciones digitales. Todo se siente funcional, moderno y bien integrado.

¿Y en seguridad? Completísimo. Seis airbags, frenos de disco en las cuatro ruedas, control de tracción, estabilidad, alerta de colisión frontal, frenado autónomo, asistente de carril activo, sensor de punto ciego, cámara 360° y control crucero adaptativo con función Stop & Go. En este rango de precio, pocos ofrecen tanto.

La habitabilidad es buena. En la segunda fila hay espacio suficiente, salidas de aire, puertos USB y una consola central funcional. Aunque el túnel central elevado puede incomodar a quien viaje en el centro, el resto está bien resuelto. Incluso el sunroof tiene un diseño que evita que los pasajeros traseros se sientan encerrados, aunque su apertura no sea muy amplia.

Eso sí, el portón trasero, al ser tan grande, requiere algo de fuerza para cerrarse. No es eléctrico, y el ángulo del tirador lo hace algo incómodo. Un pequeño detalle que empaña una zona muy funcional del auto.

¿Vale la pena?

El Arkana no es el SUV más barato del segmento, pero sí uno de los que más se destacan. Su diseño, equipamiento, motorización y tecnología justifican el precio, especialmente en esta versión Esprit Alpine, que realmente se siente especial.

Renault vuelve a Panamá con una estrategia diferente, y si el Arkana es el primer paso, el camino luce prometedor.

Precio inicial

$32,490.00

Precio en prueba

$34,490.00