top of page


¿En qué momento dejamos de enamorarnos de los autos?
Tengo 39 años y llevo dieciséis trabajando en la industria automotriz. Entré en este mundo por amor a los autos, por esa emoción que me provocaba ver un rally o escuchar el rugido de un motor bien afinado. En esa época, los carros eran mucho más que un medio de transporte: eran una pasión compartida. Las marcas buscaban dejar un legado de deportividad, aventura o sofisticación. Cuando un niño veía llegar un auto nuevo a casa, sentía alegría. Era sinónimo de paseos y momentos

Juan Manuel Carvajal
hace 42 minutos2 Min. de lectura
bottom of page





