Uno de los grandes problemas de la implementación de las más modernas y avanzadas tecnologías en los nuevos sistemas de trenes motrices, especialmente en los autos eléctricos e híbridos es su excesivo nivel complejidad y automatización, dado que estos no funcionan de la misma manera que lo hacen lo sistemas convencionales de combustión interna.
Volkswagen, uno de los grandes fabricantes automotrices con ambiciosos planes en el desarrollo de vehículos eléctricos se ha topado hace poco con un obstáculo en los Estados Unidos y se ha visto obligado a emitir un retiro para el ID.4. Según el fabricante alemán, un error de software puede hacer que el motor eléctrico del VW ID.4 se apague mientras se conduce.
Explican que esto se debe a que el módulo de control de gestión de batería del ID.4 puede reiniciarse o el inversor de pulso puede desactivarse mientras se conduce. Si este módulo se restablece mientras se conduce, el motor no recibirá energía en el proceso. Si esto sucede, o si el inversor de pulso se desactiva, habrá una pérdida de propulsión sin previo aviso, que puede aumentar el riesgo de accidente.
El problema del módulo de control de administración de batería es causado por un software de autodiagnóstico demasiado sensible, lo que puede desencadenar un restablecimiento innecesario de la unidad de control. Mientras tanto, una falla de software puede conducir a una evaluación incorrecta de los valores de medición internos, lo que hace que el inversor de pulso se desactive.
No hablamos de un problema menor, ya que al ser un vehículo eléctrico todos sus sistemas dependen del funcionamiento del motor eléctrico y el suministro de energía de la batería, si estos no están en funcionamiento mientras se conduce las consecuencias pueden ser graves. A causa de este problema, Volkswagen ha emitido un retiro para 20,904 ejemplares del ID.4 que presentan el fallo.
En octubre de 2022, el Comité de Seguridad de Productos de Volkswagen no vio necesario un retiro y solo quería emitir una campaña de servicio, señalando que no había un riesgo y asegurando que las funciones de dirección y frenado se mantenían incluso si el motor eléctrico dejaba de funcionar, lo que significa que el auto era totalmente controlable.
Sin embargo, el pasado 25 de enero de 2023, se tomó la decisión de emitir su retiro, algo que era lo más sensato, pero conociendo la mala fama del fabricante alemán en la manipulación de datos de seguridad y emisiones, esto nos deja mucho que pensar. A pesar de ello, han indicado que antes del próximo 31 de marzo los concesionarios y propietarios serán notificados del retiro de las unidades del ID.4 afectadas.
Los ejemplares afectados fueron construidos entre el 26 de mayo de 2020 hasta el 20 de enero de 2022 y, VW indica que actualizará el software de la unidad de control de gestión de batería, así como el del inversor de pulso. Adicionalmente, los propietarios de ID.4 con el problema recibirán una advertencia en el panel de instrumentos.
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