Tesla emitió un comunicado interno señalando que planea suspender la mayor parte de la producción en su planta de Shanghái en las dos primeras semanas de julio para trabajar en una actualización a la infraestructura de las instalaciones. El objetivo es aumentar su capacidad de producción para producir 22,000 automóviles a la semana entre sus Model 3 y Model Y.
Debido al repunte de casos del COVID-19 que obligó a cierres durante dos meses en Shanghai, el fabricante de autos eléctricos tuvo que retrasar el plan original de Tesla de alcanzar la producción de 8,000 Model 3 y 14,000 Model Y por semana que estaba previsto para mayo.
La fábrica de Shanghái ha estado produciendo 17,000 unidades por semana desde mediados de junio, y aún así no ha podido cumplir con la alta demanda que reciben estos modelos.
El año pasado, los automóviles fabricados en China por Tesla, que se vendieron localmente y se han exportados a mercados como Europa y Australia, representaron alrededor de la mitad de los 936,000 vehículos que entregó el fabricante a nivel mundial, según datos de la Asociación de Automóviles de Pasajeros de China.
Los bloqueos de China por COVID causaron interrupciones en la producción que excedieron lo previsto por Tesla a tal nivel que los clientes en Australia tienen que esperar hasta el primer trimestre de 2023 para obtener sus Model Y, mientras que los de Europa deben esperar hasta el cuarto trimestre de este año según anuncia Tesla en su sitio web. Para los compradores en China, el tiempo de espera para los autos Tesla fabricados en China es de entre 10 y 24 semanas.
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