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Reestructuración de General Motors en China le costará 5 mil millones de dólares

La automotriz estadounidense General Motors (GM) ha anunciado una depreciación de activos y cargos por reestructuración que superan los $5,000 millones en el cuarto trimestre de 2024, como consecuencia del bajo rendimiento de sus operaciones en China. Esta medida refleja los desafíos que enfrenta GM en el mercado automotriz más grande del mundo, dominado cada vez más por fabricantes locales.

Durante años, China representó una fuente significativa de ingresos para General Motors (GM), principalmente a través de su empresa conjunta con SAIC Motor Corp., conocida como SAIC-GM, que produce vehículos de las marcas Buick, Chevrolet y Cadillac. Sin embargo, en los últimos tiempos, la compañía ha experimentado una disminución en su participación de mercado y rentabilidad en la región. En los primeros nueve meses de 2024, GM reportó pérdidas de $347 millones en China, en contraste con una ganancia de $353 millones en el mismo período de 2023.


La creciente competencia de fabricantes locales, como BYD, ha afectado significativamente las ventas de GM en China. Estas empresas han mejorado la calidad de sus vehículos y ofrecen precios más competitivos. Además, la rápida adopción de vehículos eléctricos en el mercado chino ha dejado rezagadas a las marcas extranjeras que no han adaptado sus portafolios con la misma rapidez. Por ejemplo, las ventas de SAIC-GM cayeron un 59% en los primeros 11 meses de 2024, totalizando 370,989 unidades, mientras que BYD vendió más de 10 veces esa cantidad en el mismo período.


Para hacer frente a este escenario, GM ha decidido reducir el valor de su participación en las empresas conjuntas en China entre aproximadamente $2,600 millones a $2,900 millones. Como parte de su reestructuración en el gigante asiático, la compañía asumirá cargos de $2,700 millones, relacionados principalmente con el cierre de plantas y la optimización de su portafolio de productos. Estas acciones buscan ajustar la operación a las condiciones actuales del mercado y mejorar la rentabilidad sin requerir inversiones adicionales significativas.


El director financiero de GM, Paul Jacobson, expresó que la reestructuración está en sus etapas finales y que la empresa espera ser rentable en China el próximo año, aunque en una escala más reducida. Sin embargo, algunos analistas son escépticos sobre la viabilidad de esta estrategia sin inyecciones adicionales de capital.


El mercado automotriz chino ha evolucionado rápidamente, con fabricantes locales ganando terreno gracias a vehículos eléctricos asequibles y de alta calidad. Empresas como BYD han superado en ventas a marcas tradicionales como Volkswagen, que en 2022 fue desplazada como la marca más vendida en China. Esta dinámica ha obligado a las automotrices extranjeras a replantear sus estrategias, ya sea estableciendo alianzas con fabricantes locales para acceder a tecnología de vehículos eléctricos o, en casos más extremos, considerando la reducción de su presencia en el mercado chino.


La situación de GM en China refleja una tendencia más amplia que afecta a otros fabricantes occidentales, como Nissan y Ford, que también enfrentan desafíos similares en la región. La creciente competencia, junto con políticas gubernamentales que favorecen a los fabricantes locales, ha creado un entorno complejo para las automotrices extranjeras, obligándolas a adaptarse rápidamente o arriesgarse a perder relevancia en el mercado automotriz más grande del mundo.



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