El desarrollo de vehículos autónomos ha sido el centro del desarrollo tecnológico de muchos fabricantes en los últimos años. Más que comodidad para los conductores, estas tecnologías buscan reducir los siniestros viales, ya sea reemplazando o asistiendo el conductor.
Pero esta tecnología aún está en niveles iniciales, y están lejos de poder hacer maniobras agresivas con seguridad y confianza. Empresas como Waymo y Zoox han están trabajando en vehículos taxi de alta tecnología que utilizan sistemas de percepción para ver el entorno y maniobrar en el entorno urbano.
Pero el Instituto de Investigación de Toyota (TRI) publicó un video esta semana que muestra un GR Supra modificado destruyendo sus llantas evita obstáculos en una pista. El ocupante del vehículo, Jonathan Goh, pudo haber estado detrás del volante, pero el automóvil conducía de manera elegante.
Derrapar un vehículo a propósito parece no tener mucho sentido para una tecnología que busca mejorar las seguridad, pero imagina una calle mojada donde un conductor pueda sentir como la parte trasera del auto se desliza hacia los lados, o si toca una carretera con hielo y pierde el control del automóvil. La gran mayoría de conductores no está preparado para recuperar el control del auto en estas condiciones.
En este caso, en el video publicado por Toyota veremos un GR Supra que no estaba equipado como un vehículo autónomo tradicional. No tenía un sistema de percepción usual, como los sensores lidar, para ver el mundo que lo rodeaba. Sin embargo, tenía la capacidad de localizarse a sí mismo, por lo que podía saber dónde estaba en la pista, según explica Avinash Balachandran, Gerente Senior de TRI.
Es un automóvil que tiene los límites de los carriles y los obstáculos programados, y luego planifica la ruta y conduce, Lo que está tratando de hacer es mantenerse dentro de los carriles. Se trata de descubrir cómo hacer todo esto y elegir la ruta exacta a través de la pista y alrededor de esos obstáculos, mientras recalcula el camino que quiere tomar cada veintena de segundo.
Dentro de la programación del sistema le dieron instrucciones al vehículo para derrapar. Le dijeron que tratara de maximizar el deslizamiento lateral, o llegar a un deslizamiento lateral específico
Según Balachandran todo esto se trata de preparar el sistema a reaccionar ante condiciones extremos que los conductores humanos pueden experimentar cuando su automóvil pierde tracción. “Si golpea un trozo de hielo o tiene que hacer un cambio de carril muy agresivo, digamos que un obstáculo salta frente a usted y necesita hacer un cambio de carril agresivo, realmente se encuentra en una situación de tracción limitada.”, señala. “Y los conductores habituales suelen encontrar eso muy difícil de controlar”.
El objetivo es que tomen los datos que han aprendido de esta investigación y luego, tal vez, incorporen nuevas habilidades en los próximos sistemas de seguridad o autonomía de Toyota. “Estamos aprendiendo mucho sobre la dinámica fundamental del vehículo y cómo podemos usar ese tipo de conocimientos y tecnologías para mejorar la seguridad de los conductores ahora”, dice.
Lo que está ejecutando el vehículo en el video es bastante desafiante, agrega. “El auto está haciendo cosas que en realidad Jon y yo no podemos hacer como conductores”, dice Balachandran.
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