El piloto alemán, Pascal Wehrlein, hizo un fuerte contacto con las barreras en la curva 18 al principio de la sesión de 30 minutos, después de informar por radio que el acelerador de su Porsche 99X Electric se había “atascado”.
La colisión a alta velocidad resultó en un daño significativo en la parte delantera de su monoplaza, y los escombros también se esparcieron por el circuito urbano.
La FP1 terminó con una bandera roja de inmediato y los comisarios acudieron rápidamente a la escena. Wehrlein pudo salir de su Porsche por sus propios medios y regresar a boxes para someterse a controles médicos, aunque se decidió que lo mejor era su traslado para exámenes preventivos.
Más tarde, su equipo TAG Heuer Porsche informó a través de su cuenta de Twitter que el joven de 28 años estaba bien y que iba al hospital para controles preventivos.
El que en algún momento fue piloto de Manor and Sauber en Fórmula 1, hoy lidera el campeonato en la Fórmula E después de las tres primeras rondas de la categoría, pero queda por ver si competirá en el evento de este fin de semana.
Porsche no ha dado mayores declaraciones sobre qué causó el problema, pero el equipo tomó la decisión de detener a todos los monoplazas propulsados por su tren motriz, incluidos los de Avalanche Andretti, por el resto de la FP1.
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