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Foto del escritorEdsson Araúz

Opinión: la extraña costumbre de chocar los postes de luz

“Camión derriba postes de luz y afecta más de 100 residencias en Veraguas”, “Tumbaron un poste de luz”, “Conductor choca postes de luz en La Chorrera”, “Mujer muere tras chocar poste de luz en Colón”. Pudiera seguir mencionando titulares de noticias de los medios panameños porque son cientos los siniestros que involucran a los vehículos y a los postes de luz, dejando, en algunas ocasiones, sin electricidad a las comunidades.

No importa si se trata de conductores hombres o mujeres, si son sedanes o camiones, si son de la capital o del interior, ya es algo cotidiano que las colisiones de este tipo terminan con daños en los autos, heridos, e, incluso, dejen víctimas fatales.

¿Qué impulsa a un conductor a salirse de la carretera y terminar “sembrado” en un poste? Los reportes policíacos mencionan el consumo de alcohol como un factor, y, también, el exceso de velocidad. La persona se queda dormida y pierde el control del vehículo. En muchos tramos de los caminos, en los descampados no hay otro elemento con qué chocarse.

Es común leer que el incidente ocurrió de noche o de madrugada, cuando la visibilidad es baja y es más probable que el conductor o conductora haya salido de la fiesta, con unas copas de más.

Hay algunos casos más aparatosos que otros. Solo hace una semana un vehículo iba circulando por la vía al Puente Centenario, cerca del estadio Rod Carew, y se estrelló con un poste del tendido eléctrico, el cual cayó en la vía y desató un efecto en cadena porque otros dos postes también cedieron y terminaron en el suelo. El conductor salió ileso, pero el tranque fue monumental.

Otro caso muy curioso involucró el año pasado a un poste de luz que, debido a una colisión, se desplomó sobre una patrulla policial en el sector El Nazareno, en la provincia de Coclé. El resultado fue que los cuatro policías que iban en el vehículo terminaron heridos en el hospital, y el reporte oficial señala que ya el poste estaba “sentido” o afectado en su estructura por una colisión anterior con otro vehículo particular.

“Las interrupciones del servicio eléctrico en la zona de concesión que atendemos se debe a las colisiones vehiculares contra nuestra red eléctrica”, explicó a los medios Emiliano Rivas, director de la Zona Centro de Naturgy Panamá en mayo pasado.

Y más allá de los cortes de luz, es grave que a esta altura del año hayamos pasado la barrera de los 100 muertos en siniestros viales, buena parte de los cuales se da por colisiones a “objetos fijos”. Contando solo los primeros cinco meses del año, se ha dejado, además, otros miles de heridos leves y graves.  Esos “objetos fijos”, además de postes, pueden ser árboles o propiedad pública y privada.

En estos casos queda más claro el hecho de que no se trata de “accidentes de tránsito”. No es posible que estos “objetos fijos”, por azar, salieran a buscar a los conductores. Sobra la excusa de que “el poste se apareció de la nada”. Se trata de siniestros o hechos de tránsito, los cuales son totalmente prevenibles si los responsables toman conciencia de su rol frente al volante.

Los expertos señalan que la colisión de un vehículo es causada por una acción negligente o irresponsable del conductor. Aunque, también, pudiera ser un pasajero o un peatón, y no se descartan los fallos mecánicos, las condiciones climáticas, las anomalías de la calle e, incluso, el cruce de animales durante la circulación del vehículo.

Es oportuno mencionar que nos encontramos en el decenio 2021-2030, periodo en el cual se está aplicando un plan mundial para la seguridad vial de la Organización Mundial de la Salud. En este plan todos debemos ser parte para reducir la cantidad de muertos y heridos por siniestros. Los conductores deben prevenir colisiones evitando distracciones en el manejo, no consumiendo alcohol ni drogas, reduciendo la velocidad y respetando las normas del tránsito.  

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