El Goodwood Festival of Speed siempre presenta algunos de los autos más exóticos del planeta, pero nadie esperaba que el récord del hillclimb iba a ser destruido en esta edición.
¿El tiempo? 39.08 segundos, lo que supera el récord anterior de Nick Heidfeld de 41.6 segundos que se mantuvo desde el Festival de la Velocidad de 1999. También es más rápido que los 39.9 segundos de Romain Dumas en el Volkswagen ID.R en la práctica del Hillclimb Shootout de 2019.
El auto que lo logró es un inusual vehículo eléctrico con un ventilador eléctrico que succiona el camino y crea una potente fuerza aerodinámica, unos 2,000 kg de carga aerodinámica incluso cuando está detenido, más de lo que produce un monoplaza de Fórmula 1 a 240 km/h y aunque no se conoce la potencia exacta, sus fabricantes dicen que tiene una relación peso-potencia de 1,000 HP/Ton.
El monoplaza que fácilmente podría pasar como Batimóvil, es producto de una start-up británica McMurtry Automotive que ha bautizado esta increíble maquina el Spéirling y aunque por el momento es una prototipo de pista,
Los ventiladores que crean la succión no son una idea nueva. Están inspirados en el Brabham BT46 de 1978, pero es un detalle poco visto en un auto de producción y sí, sus fabricantes han prometido que un puñado de ellos llegarán a las calles con versiones homologadas para carretera.
McMurtry no ha publicado muchos detalles técnicos, compartiendo por ahora que el diseño interno de la batería utiliza celdas del fabricante canadiense de baterías Molicel y obtiene una arquitectura eléctrica de más de 800 voltios.
La carrocería de fibra de carbono esconde una suspensión activa, un sistema de frenos de carbono con pinzas de seis pistones por todas partes y neumáticos específicos de tamaño 210/640R19 en la parte delantera y 240/640R19 en la parte trasera en rines de 9.5 pulgadas. La mayor parte del ruido a gran velocidad no proviene de los neumáticos, sino de los ventiladores que producen 100 dB cuando están a plena carga.
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