Max Verstappen y Red Bull volvieron a ganar en el Gran Premio de Japón celebrado este domingo, después de sobrevivir a una dramática primera vuelta y alejarse cómodamente de la pareja de McLaren, Lando Norris y Oscar Piastri, confirmando otro título de constructores para el equipo Milton Keynes.
Una vez más, fue una actuación fenomenal del equipo. Lo he estado diciendo todo el año, pero realmente, este tipo de temporada sería imposible sin el arduo trabajo que se lleva a cabo detrás de escena por todos los diferentes departamentos, tanto en Milton Keynes como aquí en la pista. Desde las locas horas que trabajan hasta la búsqueda incansable de mejora, es un verdadero esfuerzo de equipo y algo de lo que sentirse inmensamente orgulloso. Así que eso es seis para nosotros y un momento increíble para el equipo. Nos tomaremos esta noche para celebrar y nos reagruparemos mañana mientras miramos hacia Qatar y un posible campeonato de pilotos. Ahora solo un piloto de Red Bull puede ganarlo, así que vendrán más celebraciones en lo que solo puede describirse como una temporada monumental en la historia del equipo. Ichiban Red Bull Racing. ¡Arigato Japón!” CHRISTIAN HORNER – CEO y Director del Equipo Red Bull Racing
Red Bull matemáticamente puso el campeonato de constructores fuera del alcance de sus rivales para respaldar su victoria en 2022 y lograr dos triunfos consecutivos, subrayando la superioridad del equipo bajo la última era de efecto suelo de la F1 hasta el momento, al tiempo que se suma a los títulos de los equipos que lograron en 2010, 2011, 2012 y 2013.
Verstappen cruzó la meta con una ventaja de 19.3 segundos sobre Norris, manteniendo una considerable distancia durante las 53 vueltas de la carrera en Suzuka.
Los únicos momentos en que el líder del campeonato enfrentó acción fue en la defensa de su posición al llegar a la primera curva. Verstappen se movió hacia el interior de la curva para neutralizar cualquier amenaza de Oscar Piastri, quien había comenzado junto a él en la primera fila.
Norris intentó una maniobra por el exterior, pero no pudo adelantar en la segunda curva. Sin embargo, superó a Piastri en ese intento. Sin embargo, Verstappen comenzó a crear una ventaja sobre el resto del pelotón.
El piloto mexicano Sergio Pérez se retiró en la vuelta 15 de la carrera al sufrir daños en su monoplaza después de chocar con el danés Kevin Magnussen (Haas) en un intento de adelantamiento. El mexicano cerró así un mal fin de semana, en el que clasificó quinto tras reconocer que no tenía “ritmo a una vuelta” y decidió junto a su equipo centrarse en la configuración para una carrera que empezó con un choque y acabó con otro.
Entre los factores de la carrera estuvo la temperatura. Las condiciones de calor aumentaron en las horas previas a la salida, hubo mucho enfoque en la estrategia de carrera y los compuestos de neumáticos que cada piloto elegiría para sus primeros stints, con el proveedor de F1 Pirelli prediciendo al menos dos paradas para ser utilizados en medio de la alta degradación y las altas temperaturas experimentadas durante el fin de semana.
La próxima parada en el calendario 2023 de F1 será Lusail para el fin de semana del Gran Premio de Qatar, que tendrá lugar del 6 al 8 de octubre.
Este año Red Bull ha estado imbatible y la pregunta es quién podrá detener a Red Bull en 2024, si es que algún equipo podrá evitar que su dominio en la máxima categoría se extienda, incluso hasta 2025, cuando será el último año de la actual regulación.
Muchos apuntan a McLaren, que despertó a media temporada con la sorpresa de que su monoplaza se convirtió en un bólido muy competitivo y hace pensar que podrían ser el máximo retador al peso completo de la F1.
La ‘debilidad’ de Red Bull es su incapacidad de tener un auto que sea manejable para alguien más que no sea el mismo Verstappen. Ese factor provoca la inconsistencia de su compañero Checo Pérez, quien tiene el mérito de ser el piloto que mejor ha logrado coexistir con el neerlandés.
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