Desde hace once años se promueve una ley para elaborar un plan de seguridad vial que regule la movilidad y, ahora, se está a punto de aprobar en la Asamblea Nacional de Diputados por iniciativa de los diputados Eric Broce y Eugenio Bernal.
El nuevo “Plan de Seguridad y Movilidad Vial”, que fue presentado en octubre de 2020 y se discute en primer debate busca desarrollar la infraestructura vial e impulsar cambios en el sistema de transporte público con el objetivo de disminuir la tasa de mortalidad por accidentes de tránsito y disminuir la tasa de siniestros viales.
Se está tomando en cuenta a la Organización Mundial de la Salud, que impulsa leyes en los países para mejorar el comportamiento de los usuarios en las vías de tránsito y reducir los factores de riesgo.
De prosperar el proyecto de ley, aumentará la seguridad en las redes de carreteras en el país en beneficio de los usuarios de las vías de tránsito, en especial los más vulnerables (peatones, ciclistas y motociclistas).
Uno de los aspectos más llamativos es que el ente rector será el Ministerio de Obras Públicas y no la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre, lo que significa que se apuntará a la infraestructura para mejorar la seguridad en las vías.
Como parte de las tareas, se identificarán los lugares donde hay más ocurrencia de accidentes con resultados fatales, para focalizar la intervención en la vía. Contar con esos datos permitirá actuar sobre las esquinas o avenidas más peligrosas del país.
Es necesario, según el proyecto de ley, atender la calidad y seguridad de los pliegos de contratación de obras. También, incluir en la planificación de vías los elementos de seguridad vial considerando a los peatones, ciclistas y motociclistas.
Veremos nuevos diseños adecuados en la infraestructura vial de puentes peatonales, aceras y pasos a nivel.
Se dividirán en zonas el espacio urbano para señalar con claridad cuáles son para el tránsito de automóviles, cuáles son aptas para las bicicletas o para las áreas peatonales. Incluso se piensa en separar con barreras de contención a las diferentes zonas. Se reducirá la interacción de los usuarios vulnerables con el tránsito vehicular.
Una situación lamentable y muy común es el atropello en la Vía Interamericana. Para algunos es su autopista de alta velocidad y para otros la calle de su pueblo.
Gracias a este plan, se separarán las carreteras interurbanas de los poblados para reducir la interacción de los usuarios con el tránsito vehicular.
Una gran deuda de la ciudad con sus habitantes es la escasez de estacionamientos. Incluso, se necesitan cerca del Metro para conectar a los conductores con este sistema de transporte y reducir el uso del automóvil. La habilitación y ampliación de espacios de estacionamientos urbano para reducir la circulación vehicular es otro de los objetivos del proyecto de ley. Se promoverá una norma y un plan de incentivos para el desarrollo de áreas de estacionamiento.
Otro de los objetivos es preparar personal en las universidades, que se conviertan en expertos en gestión vial, novedosa profesión a tomar en cuenta.
El ente rector del Plan de Seguridad y Movilidad Vial deberá contar con suficiente presupuesto para cumplir con las funciones encomendadas, según señala el documento.
Commentaires