Los precios del carbonato de litio evaluados por Benchmark Mineral Intelligence han alcanzado nuevos máximos históricos debido en gran medida a la oferta limitada y la creciente demanda de baterías de iones de litio en China. Según el índice de BMI, los precios se han casi triplicado en el último año gracias a la demanda de materiales para usarlos en autos eléctricos y el almacenamiento de energía renovable y, aunque los mineros han tratado de aumentar la oferta, no han podido hacer lo suficiente para satisfacer el consumo.
Este precio ya supera el máximo anterior de $24,750 por tonelada para el carbonato de litio de grado de batería evaluado el 30 de marzo de 2018 y marca una nueva era para la industria del litio. El carbonato de litio de grado para baterías aumentó un 26,5% a unos $24,800 por tonelada en las primeras dos semanas del mes de septiembre y, en el extremo más alto del rango este alcanzó los $27,900 por tonelada, durante el mes el carbonato de litio de grado Técnico registró también un aumento del 29,5%, marcando uno de los saltos de precios mas altos jamás experimentados en la industria.
“El financiamiento para proyectos de litio todavía es demasiado poco, demasiado tarde. El déficit del mercado ya está ocurriendo”. Cameron Perks, analista de BMI Melbourne.
Según BloombergNEF, una larga caída desde el pico máximo de 2018 significó que la inversión en el sector se desaceleró, mientras que la actual pandemia ha exacerbado las restricciones de suministro. Por el lado de la demanda, la transición hacia nuevas formas de energía verde ha acelerado la adopción de vehículos eléctricos y se estima que el consumo mundial de litio crecerá cinco veces más a finales de esta década.
A medida de que los precios aumenten, estos afectaran toda la cadena de suministro, lo que eventualmente podría hacer que la transición de autos con motores de combustión interna a vehículos eléctricos sea más lenta.
El carbonato de litio de China casi se ha duplicado en solo dos meses, y el hidróxido de litio ha subido más del 70% en el período, según datos de Asian Metal Inc. Eso está presionando a los fabricantes de baterías, que también enfrentan precios más altos para otros insumos clave como el cobalto y el cobre.
Después de una década de caídas interanuales de los precios de las baterías, una medida importante para medir cuándo los vehículos eléctricos costarán lo mismo o menos que los vehículos de gasolina, ahora existe la posibilidad de que la tendencia se estanque a medida que aumenten los costos de las materias primas, según el analista de BNEF James Frith.
Alrededor del 40% del costo de una batería está vinculado a los productos básicos que han recuperado o incrementado su valor. Aún así, los fabricantes pueden compensar algunos de los costos más altos a través de mejoras en el proceso de producción, la reducción de las tasas de chatarra y el cambio a productos químicos de batería más baratos. Pero esto no garantiza que de seguir la tendencia al alza de la materia prima para las baterías el precio de los vehículos eléctricos no se vea afectado, al final todo dependerá de la capacidad de los mineros para satisfacer la demanda a medida que esta continúa superando el suministro de materias primas.
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