Ha sido un arranque difícil para la octava generación del Chevrolet Corvette, según fuentes internas de General Motors, las líneas de montaje dentro del centro de producción con sede en Bowling Green, Kentucky que fabrican el Chevrolet Corvette se apagaron una vez más esta semana.
En esta ocasión no está relacionado a contagios del covid-19. Chevy confirmó el viernes en un informe que la línea de producción del Corvette C8 está nuevamente inactiva debido a los impactos relacionados con el coronavirus en las líneas de suministro de componentes para la fabricación del auto.
El portal Corvette Blogger fue el primero en reportar la interrupción de la producción el jueves y un portavoz de Chevy confirmó el cierre temporal de las instalaciones “Debido a un problema temporal de suministro de piezas, podemos confirmar que Bowling Green Assembly no realizará la producción la semana del 12 de octubre”.
Según la empresa, se espera que la producción se reanude en los próximos 10 días, o sea, el 19 de octubre. General Motors no dio detalles sobre qué partes faltan para construir el Corvette, pero sin embargo fue suficiente para poner una pausa en el ensamblaje del deportivo americano.
Según el Club de Propietarios de Corvette, la producción al 7 de octubre del Corvette alcanza las 13,039 unidades. La producción del Corvette 2020 se extenderá hasta diciembre para que Chevrolet pueda cumplir su objetivo de construir los 20,181 Corvette previstos para el 2020.
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