Los rumores llevan meses dando vueltas por las salas de redacción, pero esta semana parece que podríamos tener la definición de un proyecto que ha estado analizando el Grupo Volkswagen a detalle. Es probable que Audi y Porsche, ambas marcas del conglomerado alemán, reciban luz verde para que hagan su entrada en la Fórmula 1. La confirmación se daría esta semana, junto al plan de ejecución de cada una.
Volkswagen no ha dado declaraciones oficiales al respecto, ni los directivos de ambas empresas. La noticia fue reportada por primera vez por Business Insider.
Comprar un equipo o asociarse a uno es la forma más sencilla en que Audi y Porsche pueden ingresar a la máxima categoría del automovilismo, ahorrándose la cuota de inscripción y sin tener que desarrollar desde cero una infraestructura para sostener esta actividad.
Hasta ahora lo planteado señala que Audi ofrecería alrededor de 500 millones de euros (556 millones de dólares) por McLaren, mientras que Porsche busca trabajar mediante una asociación a largo plazo con el equipo de carreras Red Bull.
La Fórmula 1 no territorio nuevo para estas dos marcas. Desde antes de la Segunda Guerra Mundial, Auto Union luchó contra Mercedes-Benz por la supremacía en los grandes premios en la década de 1930.
Audi y otros tres fabricantes de automóviles alemanes formaron la empresa Auto Union y, junto con Mercedes, fueron patrocinados por el estado alemán, ya que Adolf Hitler veía en el creciente deporte del automovilismo una forma de exhibir la ingeniería alemana. Después de la guerra, Auto Union se retiró de las competencias, y como Audi no ha regresado a esta categoría.
Por su parte, Porsche estuvo compitiendo de 1957 a 1962 con un equipo oficial, aunque de ellas solo corrió dos temporadas completas: 1961 y 1962.
En 1961, logró tres segundos puestos con la leyenda Dan Gurney, y Porsche terminó tercero en el Campeonato de Constructores. La temporada siguiente, Gurney se llevó la única victoria del equipo, en el Gran Premio de Francia. A pesar de terminar quinto en la clasificación de constructores de 1962, Porsche se retiró de la categoría.
Hay dos temas que han sido cruciales para justificar la inversión por parte de las empresas del Grupo Volkswagen; el primero es cumplir con sus planes de cambiar a combustibles sintéticos para 2026, un proyecto en el que ya trabaja Porsche y para lo que ya ha desarrollado una planta de fabricación en Chile y el segundo sería el progreso de McLaren con respecto a la electrificación de sus vehículos, algo vital para promocionar las nuevas tecnologías del grupo.
Un punto a favor de la Fórmula 1 es su importante crecimiento mediático en los últimos años, especialmente con la incorporación de nuevas carreras como el recién anunciado Gran Premio de Las Vegas, que aumentará la exposición global de la competencia, especialmente en un mercado tan relevante como lo es Estados Unidos.
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