Aston Martin fabricó algunos de los autos deportivos más sensacionales de la historia durante los años cincuenta, entre ellos autos de carrera de clase mundial. Entre ellos estaban los DBR2, DB3S y el DBR1, del que en agosto de 2017, se subastó una unidad DBR1/1 a un precio récord para un automóvil de fabricación británica en 22.5 millones de dólares.
Su precio no es casualidad. Los Aston Martin de carrera de los cincuenta son considerados los más bellos jamás fabricados y sirvieron de inspiración para su próximo auto de edición limitada, el Aston Martin DBR22.
El DBR22 es una creación de la división Q de Aston Martin, que se especializa en personalización y fabricación de modelos únicos, como el Victor. Q aprovecha la oportunidad para celebrar su décimo aniversario con una producción limitada del DBR22 pero aún no han confirmado cuantos serán ¿Quizás diez?.
El auto promete ser toda una pieza de colección. La carrocería es de fibra de carbono combinando las elegantes líneas del DB3S y el DBR1, y la potencia del motor V12 biturbo de 5.2 litros de Aston Martin, con una potencia de 705 HP y 750 Nm de torque.
Una característica notable es la parrilla delantera que incorpora un diseño único de fibra de carbono en lugar de las vetas habituales que se ven en la producción en serie de Aston Martin. Este diseño se inspira directamente en DBR1 y DB3S, lo que le da una identidad que se basa en la herencia de Aston Martin pero usa esta inspiración para crear un diseño verdaderamente contemporáneo.
La firma inglesa también utilizó componentes impresos en 3D para la carrocería. Los componentes individuales se imprimen en aluminio y luego se unen para crear el ensamblaje completo en partes de la carrocería. Aston Martin dice que esto genera un ahorro de peso “significativo” sin comprometer la rigidez, y este proceso se puede utilizar para componentes adicionales en futuros modelos de bajo volumen, ahorrando los costos de moldes de estampado.
El interior lleva un tablero que parece similar al del Vantage y está tapizado en cuero marrón. Al igual que los viejos autos de carrera, hay un pequeño parabrisas y las jorobas detrás del conductor y el pasajero que ayudan a suavizar el flujo de aire.
Los precios y los números de producción aún no se han anunciado, pero ya está confirmado que hará su debut en el Pebble Beach Concours D’Elegance durante el Monterrey Car Week de esta semana.
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